CUESTIÓN DE ÁNIMO

Las dos victorias y el empate cosechados las tres últimas jornadas ha hecho, junto a la calma institucional, que el xerecismo comience a sonreír tímidamente. El bagaje sigue siendo pobre pero los últimos resultados invitan al optimismo. La dinámica ha cambiado, o al menos eso parece. Fíjense si la parroquia azulina está poco acostumbrada esta temporada al éxito que Vicente Moreno ha tenido que poner freno a la euforia desatada. Si los azulinos logran los tres punto hoy ante el Nástic, colista, se continuaría con la escalada hacia los puestos medios de la tabla. Pero hay algo más importante. De nuevo, como ya ocurriera en el pasado encuentro, nos encontramos ante un duelo en el que no sólo se ponen en liza los tres puntos si no que también lo hace la salud mental de los jugadores. El fútbol es un deporte donde influyen en gran medida los estados de ánimo de aquellos que lo practican. Nada más hay que comprobar el buen rollo que se respira después de los últimos resultados. La sufrida victoria ante el Alcoyano produjo la vuelta de José Mari como goleador, la confirmación de que el binomio equipo y afición sigue vivo, metió a otro rival más en la lucha y confirmó que el Xerez, por fin, se ha sumido en una dinámica positiva. Esto invita al optimismo, a creer que este equipo es capaz de todo, de lo mejor y de lo peor. Ahora, quizás llevado por ese 'buen rollito', pienso que ya hemos visto lo peor y que sólo podemos mejorar. Es cierto que el partido ante el Nástic será complicado. Estoy seguro que van a dar, literalmente, bocados. Han de ganar 11 de los 17 encuentros que restan y no cabe duda que tratarán de lograr la gesta que les haga mantener la categoría. Pero, como he dicho antes, el fútbol es cuestión de ánimos, de dinámicas, y creo que los catalanes en este aspecto están en caída libre y sin frenos. Al Xerez sólo le bastará esperar su oportunidad. Si logra adelantarse en el marcador, también logrará ponerse al frente de la batalla psicológica. Moreno sabe que esa es la baza que hay que jugar. Espero que el equipo siga ganando moral y, de paso, tres puntos.