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El presidente venezolano, Hugo Chávez, besa la mano de su hija Rosa María. :: JUAN BARRETO / AFP
MUNDO

Chávez deja atada la campaña electoral antes de su operación en Cuba

El líder bolivariano asegura que «las probabilidades de que el tumor sea maligno son mayores que las de que sea benigno»

MILAGROS L. DE GUEREÑO CORRESPONSAL
LA HABANA.Actualizado:

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, viajó ayer a Cuba para someterse a una operación con el fin de que le extirpen un nuevo tumor de la pelvis. Antes de «enfrentarse a uno de los peores escenarios» a nivel personal, tal y como lo catalogó el líder bolivariano, dejó organizado el equipo que dirigirá la campaña electoral de las presidenciales de octubre próximo, en las que confía en derrotar al candidato opositor, Henrique Capriles.

Llevó un equipaje abultado en buenos deseos y oraciones de sus simpatizantes ante la nueva batalla que debe librar. Por la mañana participaron en una misa y después lo acompañaron en el recorrido hasta el aeropuerto. Chávez adelantó que «seguramente» estará en la isla caribeña «durante varios días», pero aseguró que «no serán muchos». Aun así prometió que cumplirá en Cuba el «reposo posoperatorio».

Desde que el martes confirmó que se le había reproducido «una lesión» en la misma zona pélvica, Chávez no ha parado. Sus últimos actos fueron el jueves por la noche con sus seguidores y los miembros del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Al elegir a los responsables de la campaña electoral, que por necesidades de la convalecencia no podrán contar con su carismático mandatario, dijo sentirse «agitado como cien huracanes».

El líder bolivariano admitió ante sus fieles que «las probabilidades de que el tumor sea maligno son mayores que las de que sea benigno». «Si ese nuevo elemento fuera maligno, lo trataríamos y lo echaríamos. Yo haré todo el esfuerzo que tenga que hacer para conducirlos a ustedes, aun en las peores dificultades, a una victoria el 7 de octubre», prometió.

Con la mente puesta en esa fecha, Hugo Chávez admitió que el país se está jugando «la independencia» y convocó a los que llamó «inconformes» con su Gobierno a ser críticos, pero leales al proceso de su revolución del siglo XXI.

Descartando que es su persona el principal sostén del chavismo, pidió: «Que nadie se alarme, y yo diría que nadie se alegre, porque independientemente de mi suerte personal, esta revolución tiene rumbo y nada ni nadie podrá detenerla». Chávez sigue contando con un apoyo del 62 %, basado en las clases más pobres de la sociedad venezolana. No obstante, el gobernante del país petrolero alertó contra «los escuálidos» -como llama a los opositores- que, a su modo de ver, tratarán de difundir rumores para desestabilizar Venezuela.

Sus adversarios denunciaron ayer, al igual que lo hicieron el pasado mes de julio, que mientras dure su ausencia del país, debería sustituir temporalmente a Chávez el vicepresidente Elías Jaua, quien descartó esa posibilidad. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del PSUV, negó que hubiera un vacío de poder y pidió a los chavistas, en especial a los dirigentes, «unidad» para dar «un ejemplo al pueblo».

Mientras, varios analistas se pronunciaron sobre los posibles escenarios. «¿Qué pasa si el presidente se ausenta definitivamente? ¿Qué pasa si no puede ser candidato? ¿Qué ocurre si es candidato y luego se retira? Todas las respuestas están previstas en la Constitución y las leyes. Estas cosas pasan y por eso hay respuestas institucionales», decía Juan M. Raffalli en una columna de opinión en el diario 'El Universal'.

El periodista venezolano Roberto Guisti admitía en una radio local que ante la nueva operación, el «panorama cambia», pues «todo estaba dirigido para la recuperación de Chávez». «No se sabe -continuó- cuánto tiempo requiere la recuperación; si es un mes, como la operación pasada, o si es más rápido; dice él que es más sencilla, hay solo especulaciones al respecto». Tampoco veía claro el experto un posible panorama de sucesores. En su opinión, «él nunca deja encargado a nadie oficialmente, sigue manteniendo los hilos del poder; en principio, sigue al frente. Mientras tenga uso de razón y pueda comunicarse va a estar al frente».