«Me encantaría peinar algún día a Melanie Griffith»
Manolo Carretero Peluquero de 'La piel que habito'Pese a estar nominado al Goya en otras tres ocasiones, ha sido la cinta de Almodóvar la que ha llevado a este gaditano a ganar la estatuilla
CÁDIZ.Actualizado:Su peine ha acariciado las cabelleras de la mayor parte de las estrellas del celuloide español y con su experiencia como estilista han contado ya directores de la talla de Bigas Luna, Vicente Aranda o el recién triunfador de los Goya Enrique Urbizu. Precisamente una de estas cotizadas estatuillas es la que se llevó el pasado domingo el peluquero gaditano Manolo Carretero, por su trabajo en 'La piel que habito', lo último de Almodóvar. No obstante, no es la primera vez que aspira a un 'goya', ya que esta ha sido su cuarta nominación a los premios del cine español (ya lo estuvo en 1995 con 'La pasión turca', en 2000 con 'Volavérunt' y en 2003 con 'Campanadas'). Estos días el estilista, que comparte distinción al mejor maquillaje y peluquería con Karmele Soler y David Martí, está en su pueblo natal, Algodonales, para celebrar el triunfo con su familia y amigos.
-¿Dónde tiene colocado ahora el 'Goya'?
-Por ahora está en el comedor, pero le tengo que buscar un buen sitio.
-¿Cómo le han recibido en Algodonales?
-Ya se sabe como son los pueblos (ríe). Todo el mundo me saluda y me da la enhorabuena sin parar y el otro día mis amigos me hicieron una fiesta sorpresa en la que estuvimos hasta las tantas...
-En realidad lo suyo no es vocación, ¿no es así? Su carrera empezó en otros derroteros...
-Pues sí, empecé haciendo ballet, luego, mientras estudiaba, también trabajé de camarero en Ibiza. En fin, los trabajos de los jóvenes. Al final esto de la peluquería me vino por azar cuando me fui a Madrid.
-Ya había sido nominado a los Goya en otras tres ocasiones. ¿Pensaba que a la cuarta lo iba a conseguir finalmente?
-En realidad no. Como las otras tres veces no lo gané, lo vi pasar, estaba preparado para que sucediera lo mismo. Ha sido suerte, pero también una recompensa a todo el trabajo y el esfuerzo.
-¿Cuál fue el mayor reto a la hora de enfrentarse al proyecto de Pedro Almodóvar?
-Trabajar con Pedro y sacar todo lo que él quería, porque es una persona muy exigente. También los personajes eran muy delicados. El protagonista exigía una transformación muy sutil, para que no quedara brusco y respetar el mensaje. Algunos de los personajes eran muy fríos y eso presentaba una gran dificultad también. Tuvimos que hacer muchas pruebas previas.
-¿El peinado más complicado?
-El de Elena Anaya, por supuesto, y el de Marisa Paredes, porque es una mujer muy guapa y con nada que la peinas parece una duquesa y en este caso su personaje es la 'nana' del médico que interpreta Antonio Banderas, su ama de llaves.
-¿Qué tal la relación con los actores de la película?
-En realidad ya los conocía desde hace años. Con Marisa Paredes y Elena Anaya ya había trabajado antes y a Antonio Banderas lo conocí en una fiesta en Madrid. Aun así, cada día de trabajo era un reto, y el miedo era muy grande.
-¿Estará en el equipo de 'Los amantes pasajeros', el próximo filme de Almodóvar que comenzará a rodarse en verano?
-Todavía no lo sé, no puedo decir nada. Además él es muy reservado con esas cuestiones. Hasta que no lo tiene muy claro no elige a su equipo. Aun así, tengo un proyecto en televisión, en una nueva serie de Telecinco con Lorenzo Producciones.
-También trabaja en publicidad. ¿Qué medio es el más difícil?
-Quizá la publicidad, porque hay muy poco tiempo de preparación. Todo está muy comprimido y el trabajo es muy intenso. En el cine, tienes ocasión de trabajar bien los personajes.
Un sueño
-¿Qué peinado de la historia del cine es su favorito?
-Me encantaba el que lucía siempre Lauren Bacall y Marilyn...
-¿Algún actor/actriz al que le gustaría peinar algún día?
-Me encantaría peinar a Melanie Griffith. La he conocido por Antonio y es una mujer encantadora, a ver si cae algún día y puedo trabajar con ella. En el plano internacional, me encantaría coincidir con Sean Penn o Johnny Deep, que son tan camaleónicos y comprometidos...