Polémica en torno al sueldo vitalicio de Wulff
BERLÍN.Actualizado:Los problemas del hasta hace una semana presidente de Alemania, Christian Wulff, parecen no llegar a su fin. El partido de Angela Merkel (CDU) pretende imponer una serie de condiciones para el pago vitalicio de 199.000 euros al año que percibirá como ex jefe del Estado.
Según informaciones aparecidas en varios medios de comunicación alemanes, como el 'Financial Times Deutschland', el pago del sueldo se interrumpiría en el caso de obtener un trabajo en el mundo empresarial. Otra de las condiciones a las que estaría sujeto para percibirlo sería ser declarado inocente del proceso abierto contra él.
La Fiscalía de Hannover encontró «indicios concretos y suficientes» para solicitar el pasado jueves al Parlamento Federal de Alemania (Bundestag) el levantamiento de la inmunidad de Christian Wulff y poder así procesarle por «tráfico de influencias y cohecho». Está acusado de haber aceptado vacaciones pagadas y regalos del industrial cinematográfico David Groenewold. Todo ello a cambio, según sostiene la acusación, de que el empresario recibiera favores en forma de contratos públicos y de ventajas fiscales, como un aval millonario del Estado de Baja Sajonia.
Para llevar a cabo todas estas condiciones anexas al sueldo vitalicio, la CDU debe sacar a debate la modificación de la ley que regula las cantidades económicas a percibir por los antiguos presidentes federales.
Según la ley de 1953, los jefes de Estado tienen derecho a un sueldo vitalicio si ha vencido su mandato o si han renunciado al cargo por razones de salud o políticas. Sin embargo, resulta controvertido valorar si la dimisión de Wulff se puede englobar dentro de las razones consideradas como políticas.
Además, parece que todo el estrés y la presión mediática a la que ha sido sometido el expresidente le ha pasado factura y acabó con su ingreso en urgencias en un hospital militar de Berlín por un cólico renal el martes. Sin embargo, los médicos decidieron darle el alta al día siguiente y dejarle continuar con su recuperación en su casa en el barrio berlinés de Dahlem.