SUPONGO

Vivimos en el reino del «supongo», que es una especie de presente relleno de futuro. O mejor, un presente donde las infinitas probabilidades están librando una batalla agotadora, sobre todo para la mente que supone. Antiguamente, las noticias hablaban de los hechos que ocurrían. Esto que parece una obviedad, ahora no lo es. Gran parte de los titulares que nos alegran las mañanas están basados en suposiciones, premoniciones, sospechas, probables e improbables hechos que puede que sucedan, o no. Es más, tal es la afición a conjugar el futuro incierto y a elucubrar que podemos afirmar que estamos ante un nuevo género periodístico, y que me perdonen los periodistas de raza, que los hay, pero lo veo cercano al mundo de la videncia, los astrólogos y los gurús. Con todo el respeto a éstos últimos que hacen su labor y su trabajo, pero cada uno a lo suyo que hay páginas para todos en los periódicos, incluso para mi. Llevo semanas leyendo las noticias sobre Guardiola, el entrenador del Barsa, por poner un ejemplo. ¿Y cuál es la noticia que tanta tinta está derramando? Pues eso, a lo que me estaba refiriendo al principio del sermón: la noticia es marear la perdiz sobre si el bueno de Pep se va a ir o se va a quedar en el banquillo la próxima temporada. Así, sin más, lo único que hay es una serie de opiniones al respecto. Al respecto de la nada más absoluta, de lo que cada uno quiera extraer de ese pozo de las suposiciones. Y lo curioso del caso Guardiola, como de tantos otros noticiones, es que aparecen expertos que son capaces de defender una postura u otra en base a unas declaraciones en las que «parece que el protagonista insinuó una posible marcha del club». Metidos en este juego de malabares ilusorios, cualquier matiz que se aprecie en alguna de las declaraciones del protagonista de la noticia será analizado en los laboratorios de la información, donde encontrarán motivos para seguir engordando la bola de nieve. ¿Y qué pensará Pep de todos estos? Supongo que supondrá que alguna suposición irá bien encaminada. Pasen buen día.