Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Deportes

A un paso de la leyenda

Jesús Mendoza igualará los 412 partidos de Vicente Moreno si juega mañana ante el Nàstic de TarragonaAl lateral le resta la segunda vuelta y la próxima temporada para convertirse en el futbolista que más veces ha defendido el escudo del Xerez

SALVA GALVÁN sgalvan@lavozdigital.es
JEREZ.Actualizado:

Jesús Mendoza está a un paso de la leyenda, a solo un partido de igualar las cifras de Vicente Moreno y tiene al alcance de su mano convertirse esta temporada en el futbolista que más veces ha defendido los colores del Xerez Club Deportivo. Y es que el lateral jerezano cumplirá 412 partidos (los mismos que disputó Moreno) con el escudo xerecista en el pecho si mañana participa en el duelo que el Xerez juega en el Nou Estadi contra el Nàstic. Además, lo curioso del caso es que la decisión está en poder de Vicente. El valenciano dará el relevo a su amigo Jesús y permitirá que alcance el elevado listón dejado el pasado 22 de mayo de 2011 en 412 encuentros oficiales (como reza en el historial del propio club). Aquel día pasó a la historia de Moreno y del Xerez (a pesar de que el centrocampista fue expulsado y tuvo que ver cómo el Rayo Vallecano lograba su ascenso a Primera) igual que mañana será uno de los días más importantes de la carrera de Mendoza.

Ayer Jesús estaba de celebración, cumplía 35 años, por lo que este fin de semana le podrán felicitar por traspasar dos importantes barreras. «Superar esa cifra no era fácil teniendo en cuenta la trayectoria de Vicente Moreno. Para mí es un orgullo y una satisfacción muy grande igualarlo y si Dios quiere incluso superarlo», apunta un ambicioso Mendoza al que le resta gran parte de la segunda vuelta y la próxima campaña para continuar sumando. Por lo pronto, son trece las temporadas que acumula a sus espaldas y lo cierto es que le ha cambiado mucho la vida en estos años, pero pese a todo nunca olvida sus orígenes: «Yo vengo de un barrio humilde pero he logrado tener una buena trayectoria en este equipo, por eso estoy muy contento y espero seguir jugando algunos partidos más».

El destino ha querido que Vicente Moreno sea un hombre importante en la trayectoria de Jesús y además podrá tomar el testigo de las mismas manos del valenciano, pues precisamente él será el que tenga que decidir si juega ante el Nàstic. Ayer uno y otro bromearon sobre el asunto durante el entrenamiento y Moreno incluso tuvo tiempo para retroceder en el tiempo y sacar del baúl los primeros recuerdos de Mendoza: «Me acuerdo perfectamente de Jesús. Nunca podré olvidar aquel Vespino en el que llegaba al entrenamiento junto a López Ramos». Obviamente, Jesús tampoco puede olvidar aquellas vivencias: «Tengo recuerdos muy buenos que nunca voy a olvidar. Por aquella época recogía yo a López Ramos en mi Vespino, pero lo dejábamos aparcado en el bar Estadio porque el entrenador no nos dejaba venir en moto. Nos reíamos mucho porque hemos pasado muy buenos ratos».

Otro de los que ha compartido gran parte de las trece temporadas de Mendoza en el Xerez ha sido Manuel Oliva, actualmente preparador de porteros del primer equipo: «No es casualidad que una persona como Jesús se haya hecho mayor de edad en el equipo de su ciudad. Evidentemente, después de tantos años se puede decir que una de sus grandes cualidades es que es y ha sido un gran profesional. Además, es muy querido en la ciudad y sobre todo muy respetado en el vestuario. Es un tío especial porque a pesar de que cumple 35 años y de que lleva muchas temporadas, todavía disfruta del fútbol como un niño. Son de esas personas que cuando, por desgracia, ya no forme parte del vestuario como jugador, siempre te quedarán en el recuerdo porque se hace querer, es un tío sencillo y humilde, pero sobre todo, muy amigo de sus amigos».

Oliva no solo conoce al Mendoza futbolista, también sabe perfectamente cómo es el Jesús persona: «Aparentemente es tímido pero cuando está contento tiene unos golpes buenísimos. Es un tío que cuando hay que hacer las bromas las hace, pero lo que más destaco de él es su humildad y su sencillez y lo buena persona que es».

Dicen de él que es «un tío especial» o que se pueden contar «infinidad de anécdotas de Jesús», y a pesar de los muchos recuerdos (pues debutó en agosto de 1999), Mendoza reconoce que «todo ha pasado muy rápido. Desde pequeño ya me lo decían los entrenadores, que había que aprovechar el fútbol porque la verdad es que todo pasa muy deprisa. Al principio no le haces mucho caso, pero la verdad es que es así. Han sido 13 temporadas, pero han pasado corriendo. No pensaba que podía llegar a estas cifras ni muchísimo menos. Siempre he trabajado día a día y nunca me he puesto grandes metas. Me he centrado en el próximo entrenamiento y en el siguiente partido. Eso es lo que me ha permitido alcanzar estos números. Todo eso me ha ido dando experiencia y me ha permitido perder un poco la timidez, aunque lo sigo siendo mucho».

Moreno confirma que Jesús nunca ha sido un hombre de muchas palabras, pues recuerda que en su primera temporada juntos, el jerezano no hacía mucha vida en el vestuario: «No cruzaría con él más de dos palabras. Era el típico jugador que llegaba 30 segundos antes de comenzar el entrenamiento y luego era el primero en irse. Cuando llegábamos al vestuario para ducharnos, él ya se había vestido y se había ido. Pero ahora le tengo mucho cariño porque hemos pasado muchos años juntos».

Casi con total probabilidad Vicente alineará de inicio a Mendoza mañana en Tarragona, pues para el técnico no supone motivo de tristeza verse superado por el lateral izquierdo azulino: «Para mí es un placer que sea Jesús Mendoza el que supere esa cifra tan emotiva para mí. Para Jerez y para el Xerez creo que es bueno que sea un jerezano el que más partido haya jugado en el equipo de la ciudad. A mí incluso me alegra aunque puede parecer lo contrario. Lo que sí le he recordado que ha tenido que jugar dos años más que yo para alcanzar esa cifra. Eso dice mucho de la dificultad que tenía lograr mis números en esos años».

Además, Vicente da por hecho que Jesús no se quedará en 412, pues «tiene mucho margen, pero nunca se sabe. Yo también tenía un año más y al final me retiré. Supongo que se retirará cuando él quiera y seguramente seguirá vinculado al club».

A pesar de que ha pasado 13 de sus 35 años en el Xerez el final de Jesús todavía no aparece en el horizonte, pues ahora mismo es titular indiscutible y todavía le queda un año más de contrato, por lo que espera que en sus últimas campañas como xerecista pueda «ser un espejo para los chavales que quieran subir al primer equipo, ya que el fútbol está en una situación complicada, la economía no es la de antes. Los chicos tienen que tirar para arriba y apretar fuerte porque hace bastante falta».

Lo cierto es que a él le ha ido muy bien en el Xerez -muestra de ello es que ha cambiado el Vespino por un todoterreno para acudir a los entrenamientos-, pero a lo largo de su prolongada etapa en el club ha tenido muchos altibajos. El ejemplo más evidente es que casi se pierde el soñado año en Primera: «He tenido opciones de salir a otros equipos muchas veces, pero al final siempre me he tenido que quedar aquí y he dado el máximo. En ese aspecto creo que me he ganado el cariño de la gente. Sabemos que ser profeta en tu tierra siempre es complicado, pero creo que lo he conseguido y estoy muy satisfecho de tener el cariño de muchos aficionados. Y eso es muy importante».

Ahora no sabe dónde logrará dejar el listón ya que tiene en cuenta «las lesiones o el rendimiento», pero sí tiene claro que continuará «hasta que tenga gasolina» porque la retirada «es muy dura». «Ya pienso en ello todos los días», reconoce Jesús: «Disfrutaré cada entrenamiento y cada partido hasta que me vaya y ayudaré a mis compañeros y a los chavales que suban del filia». Es lo que tiene la experiencia, pues como dice Oliva «Mendoza sabe perfectamente lo que es llegar siendo un niño y hacerse un hombre en el primer equipo».