Condenan a un matrimonio de Chiclana por vender cocaína y camisetas falsas
De los diez acusados que se sentaron en el banquillo por estos delitos, la mitad han sido absueltos por falta de pruebas suficientes
CÁDIZ.Actualizado:Ramón M. Ll. y su mujer Pilar G. B. se dedicaban a la venta de cocaína a domicilio, y él además imprimía camisetas de marcas falsificadas que luego vendía en mercadillos ambulantes. Ambos negocios son muy distintos entre sí, aunque contaban con algo común: salvando las distancias, son ilícitos los dos. La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado ahora a este matrimonio de Chiclana a cinco años de prisión a él, y a tres años de cárcel a ella por sus negocios, que llevaban a cabo entre los años 2008 y 2009.
El juicio se celebró el pasado 28 de noviembre y en el banquillo se sentaron, además de Ramón y Pilar, otros ocho acusados. Sin embargo, en la sentencia -con fecha 2 de febrero- se ha absuelto a cinco. Entre ellos, se encuentra el matrimonio compuesto por N. M. Ll (hermano de Ramón) y su esposa A. O. P. R, a los que la Fiscalía acusaba también de delitos contra el narcotráfico y contra la propiedad industrial. Aunque existen indicios, conversaciones sospechosas y entregas de droga en las que N. M. Ll. estuvo presente, la Audiencia cree que la Policía no recabó pruebas suficientes de que ambos participaban en la venta de cocaína y de camisetas falsas. Con un argumento parecido, la Audiencia absuelve a otro matrimonio -L. N. P. y J. N. S- radicado en Sevilla a la que se le acusaba de planear una transacción con Ramón que no llegó a producirse. Y se absuelve igualmente a D. S. F, otra vecina de Chiclana, defendida por el abogado Manuel Montaño, que apareció en una conversación en la que un acusado le indica que diga a su marido que «tenga cuidado» con unos tipos, que podían ser policías. El tribunal sí ha condenado a su marido Daniel R. R. a cuatro años y medio de cárcel por la venta de cocaína, pero argumenta que no se puede inferir que la mujer conociera sus trapicheos por el hecho de vivir juntos.
En definitiva, de los diez acusados, solo la mitad ha sido condenada, ya que las pruebas que presentó la Policía contra el resto no eran, a juicio del tribunal, suficientes.