Varios de los heridos en el accidente de tren. / Enrique Marcarian (Reuters)
tragedia en ARGENTINA

Argentina llora a los 50 muertos del accidente ferroviario

El convoy, que transportaba a unas 1.000 personas, no frenó al entrar en una de las principales estaciones de la capital

BUENOS AIRES Actualizado: Guardar
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Al menos 50 personas han resultado muertas y 675 heridas, unas 200 de gravedad, en el accidente ferroviario que sacudió Argentina y cuyas causas continúan sin ser determinadas, según los últimos datos oficiales. Las cifras fueron confirmadas por Claudio Ayruj, subsecretario de Derechos Humanos del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, quien admitió que aún no han sido identificadas todas las víctimas.

El accidente se produjo a las 8.30 hora local (11.30 GMT), cuando un tren procedente de la localidad bonaerense de Moreno no pudo frenar y se estrelló contra un tope de vía en la estación de Once, una de las tres más importantes y concurridas de Buenos Aires. El convoy, compuesto por ocho vagones, estaba abarrotado, con unos 1.500 pasajeros, en su mayoría trabajadores que se dirigían a sus empleos en Buenos Aires. Más de quince horas después del siniestro, decenas de personas continúan tratando de localizar a familiares y amigos que viajaban en el tren accidentado y cuyo paradero se desconoce. A medida que avanza la noche aumentan las voces críticas sobre la precariedad del sistema de transporte colectivo y la necesidad de depurar responsabilidades por la tercera mayor tragedia ferroviaria del país.

Dirigentes sindicales han denunciado que el tren tenía entre 40 y 50 años de antigüedad y había permanecido durante dos meses parado por problemas mecánicos. El gobierno de Cristina Fernández, que ha decretado dos días de duelo nacional y ha suspendido los festejos por el carnaval previstos para el próximo fin de semana, ha anunciado que desarrollará una investigación en profundidad.

Fernández expresó en un comunicado su "profundo pesar" por la tragedia y envió sus "condolencias" a los familiares de las víctimas. El secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, admitió que los dos primeros vagones -los más afectados por el impacto- estaban saturados, lo que provocó que el accidente "tomara el ribete de una tragedia de muchísima gravedad".

"El tren entró a una velocidad habitual. Ahí está la parte del accidente, la incógnita o la responsabilidad. No sabemos qué ocurrió en los últimos 40 metros. El conductor estaba en su puesto y el tren no paró", dijo el funcionario en rueda de prensa. Más de un centenar de ambulancias y dos helicópteros participaron en las tareas de rescate para evacuar a los heridos a distintos hospitales de la ciudad.

Los equipos de rescate trabajaron durante más de cuatro horas en la estación y tuvieron que cortar los techos de los vagones para evacuar a las víctimas. Testigos del accidente han relatado que, como es habitual en los trenes de cercanías que utilizan cada día decenas de miles de trabajadores para llegar a Buenos Aires, varios vagones tenían las puertas abiertas.

Críticas al transporte

"Desde el momento en que una formación sale con las puertas abiertas, todos los días miles de personas viajan con riesgo de vida. Esto está ocurriendo y venimos sosteniendo desde hace mucho tiempo que eso no debe ocurrir y es lo que tiene que cambiar", denunció hoy Eduardo Mondino, exdefensor del Pueblo argentino. A su juicio, "esto no es un accidente, tiene responsabilidades políticas y funcionales".

Para el economista Leopoldo Markus, en el fondo de esta tragedia está la política de privatización que se generalizó en los años 90 y la falta de inversiones y de control por parte de la administración. El cineasta y opositor Fernando "Pino" Solanas, afirmó que "hace años que la presidenta escucha, lee y ve estas denuncias y no hace nada".

Este nuevo accidente ferroviario es "responsabilidad de un sistema ferroviario vigente desde la época de Menem (el expresidente Carlos Menem, 1989-1999) y que continúa con el gobierno actual", agregó Pino, director del documental "La última estación", una denuncia del desmantelamiento de la red pública de ferrocarril. Las críticas por el deterioro del sistema de transportes inundaron hoy las redes sociales en Argentina, que se convirtieron también en un valioso instrumento para tratar de ayudar a los familiares a encontrar a las víctimas