Agradece el fin de los problemas institucionales

El circo institucional en el que se había convertido el Xerez Club Deportivo en el último mes ha afectado a los futbolistas de la primera plantilla. Aunque jugadores y técnicos han tratado de quedarse en un segundo plano, el terremoto institucional les ha salpicado a todos de una manera u otra.

Por eso, ahora que ha regresado una relativa tranquilidad institucional a la entidad jerezana, los futbolistas se encuentran mucho más cómodos: «Claro que agradecemos que haya pasado», afirma José Mari. «Hemos tratado de mantenernos al margen. Además no teníamos muy claro lo que estaba pasando. Todo el revuelo que pasó no beneficiaba al equipo porque cada día había una información nueva. Creo que no era bueno para el equipo a nivel deportivo aunque ya digo que el equipo siempre se ha tratado de mantener al margen y pensar en los partidos».

La situación era tan complicada que estaba creando mucha incertidumbre dentro del vestuario de Chapín. Es más, algunos de los jugadores que tenían contrato en vigor para la próxima temporada, estaban sopesando seriamente la posibilidad de bajarse del barco ante tal desconcierto institucional. José Mari era uno de los que no tenía las cosas muy claras, como reconoció ayer: «Yo no sabía qué iba a pasar. Cuando uno no sabe qué va a pasar, no sabe donde va a estar ni el año que viene ni mañana. Yo no tenía claro quien iba a ser el presidente, no conocía y no sabía por dónde iban los tiros. Vino un grupo de personas, dijeron que iban a comprar el club, pero no habían puesto ni un duro y se habían presentado como presidentes y como consejeros. Era una cosa que no entendía. Por tanto, hasta que no se hubiera aclarado todo yo estaba a la expectativa».

Ahora que todo ha pasado, el delantero se centra en el aspecto deportivo y trata ser positivo: «Trato de quedarme con el cariño de los que me lo demuestran. Es normal que te critique cuando las cosas van mal. Es algo que pasa aquí y en cualquier parte del mundo. Siempre he dicho que tengo la conciencia muy tranquila, que puedo mirar a todo el mundo a los ojos y más de lo que hago no puedo hacer. Unas veces me salen las cosas mejor, otras peor, pero es lo que tengo».