MARGEN DE MEJORA

Un empatito en Cáceres y para casa. El resultado nos benefició claramente: según las crónicas, el equipo mereció perder, ya que no tiró a puerta en todo el partido, amén de las innumerables paradas de nuestro portero y de un par de tiros a los palos por parte de nuestro rival. No pierde, pero tampoco gana. El Lucena nos ha recortado puntos y los demás, gracias a la debilidad de este grupo, no han aprovechado su ocasión. Ya tenemos al segundo a un punto, eso sí, con un partido más, por lo que la diferencia como máximo puede ascender a cuatro puntos. Eso me lleva a pensar que nuestro equipo está mostrando un nivel 'regularcito', como el de su grupo. Desde la jornada uno se nos ha indicado que había que tener paciencia, que el equipo con el paso de las jornadas iba a mejorar en su juego. Y yo me pregunto cuándo se va a ver esa mejoría, porque hasta ahora se ha visto con cuentagotas. Muchos de los partidos de esta temporada, por lo menos en nuestro estadio, han sido verdaderos ladrillazos en los que la afición solo ha salido contenta por el resultado cuando se ha ganado. Nuestro entrenador en la rueda de prensa prepartido señaló que era injusto que se dudara del nivel del equipo. Pero la gente está preocupada. Yo el primero. La gente quiere subir a Segunda como sea, y por eso, se está mirando para otro lado. Si se sube, el mal juego se perdonará, pero como no se suba, se criticará, y mucho. Tiempo al tiempo. Esto es fútbol. Que el campo del Cacereño estaba mal, se sabía. Y con ese hecho objetivo, ¿basta con alegar el mal estado para no tirar ni una vez a portería? Ojalá los males del nivel de juego del equipo solo se deban al estado de los terrenos de juego, pero no es solo eso. En las eliminatorias de ascenso nos podemos encontrar campos pequeños, embarrados o con la hierba alta, y si así es, ¿también lo vamos a poner de excusa? Esperemos que no, porque la afición no lo entendería. Todavía estamos a tiempo, hay que mejorar, y mucho mejor si esa mejora llega pronto, porque los nervios y dudas ya están llegando a los aficionados.