Cádiz

Agua para rato

El pantano de Guadalcacín, el más grande de Cádiz, almacena el triple de agua que la que tenía hace solo tres años

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La falta de precipitaciones ha sido la tónica predominante en el pasado otoño y en lo que llevamos de invierno. Los embalses de la Demarcación Guadalete-Barbate están notando esta falta de precipitaciones y en solo doce meses ya han perdido 161 hectómetros cúbicos de agua embalsada que tenían aunque esto no ha encendido, ni mucho menos, la voz de alarma ya que prácticamente se encontraban a rebosar. De hecho, los diez embalses principales de la provincia se encuentran al 78,6% de su capacidad ya que en los últimos años se han alcanzado unos niveles de agua embalsada extraordinarios, hasta el punto de que se tuvieron que llevar a cabo desembalses. Todavía está en la retina de los gaditanos las imágenes de las compuertas de las presas abiertas y las consecuencias de las avenidas de agua en los ríos y las inundaciones.

La precipitación media acumulada en la provincia desde el 1 de octubre de 2011 hasta ahora es de unos 260 litros por metro cuadrado, según lo que registró la Agencia Andaluza del Agua de la Junta de Andalucía. Estos datos quedan muy lejos de los 485 litros por metro cuadrado que se recogen habitualmente en estos embalses en este mismo periodo, atendiendo a los datos registrados en los últimos 30 años. No obstante, la lluvia registrada ha sido suficiente para que solo se haya perdido el 10,1% del agua embalsada, pasando las reservas provinciales de 1.592,34 hectómetros cúbicos a los 1.431,34 que hay actualmente.

A pesar de esta disminución de los recursos, el comité de gestión de la Demarcación Guadalete-Barbate ha asegurado que el alto volumen de recursos embalsados en estas dos cuentas «son suficiente para el abastecimiento normal de la población, el agua que necesitan los regadíos y otros usos». No obstante, desde la citada Consejería siempre se hace un llamamiento al consumo responsable de un recurso que aunque se renueva es limitado.

La joya de la corona de los embalses de la provincia es el de Guadalcacín, que presenta unos niveles de agua embalsada excepcionales. En concreto, en este pantano, el más grande de la provincia y con capacidad para 800,3 hectómetros cúbicos, tiene almacenadas 635,17 y se encuentra al 79,4% de su capacidad. Este embalse es, junto al de Los Hurones, el responsable del abastecimiento de la Zona Gaditana, y además tiene una gran importancia en la agricultura y de él beben industrias como la Central de Ciclo Combinado de Arcos que utiliza este agua para refrigeración.

Hace solo 36 meses este gran embalse apenas se encontraba al 30% de su capacidad y solo tenía 239,9 hectómetros cúbicos, hasta el punto de que cuando comenzó a llenarse se llevó por delante zonas de terreno que los vecinos del pantano no recordaban haber visto jamás con agua. Por ejemplo, bajo el agua se encuentra la zona de la playita de San José del Valle a la que incluso se le estaba dando un uso recreativo. El otro embalse responsable de la mayor parte del consumo humano de la provincia, el de Los Hurones, se encuentra al 65,8% de su capacidad y cuenta con 88,01 hectómetros cúbicos de agua almacenada de los 135,03 de capacidad total que tiene.

Completo

Casi completo se encuentra el pantano de Zahara que está al 97,2% y muy cerca de que el agua alcance el aliviadero natural, puesto que esta presa no tiene compuertas. El aumento del volumen de agua en este embalse en los tres últimos años también ha sido importante y resulta más que evidente con solo pasear por la zona ya que el color azul verdoso de sus aguas destaca mucho más del verde característico del Parque Natural de Grazalema. De este embalse han tratado de beber los municipios de la comarca serrana, o por lo menos se han llevado a cabo diferentes propuestas de los municipios con problemas de abastecimientos, pero la salubridad de sus aguas ha descartado que se pueda hacer este aprovechamiento sin llevar a cabo una inversión importante. Estos pueblos siguen bebiendo de manantiales, a pesar de que en ellos es donde se encuentran la mayoría de los embalses.

La gestión de los recursos de agua disponible es algo complejo que no se puede reducir a una simple regla de tres. No obstante, si en un año hidrológico de precipitaciones moderadas, tal y como lo está siendo el actual, solo se han perdido 161 hectómetros cúbicos de la reserva, con los más de 1.400 hectómetros cúbicos que hay almacenados la provincia no tendría por qué tener problemas de abastecimiento en los próximos años. Esto incluiría al agua que se destina a los regadíos y la cuenca del Guadalete, la del Bar bate y la del Campo de Gibraltar no tendrían por qué tener problemas para destinar unos 230 hectómetros cúbicos a este fin.