El encanto de su preparación es el principal reclamo para los clientes
CÁDIZActualizado:La fórmula del éxito de esta bebida descansa en una mezcla de estética y sabor. Un despliegue de sabor que consta de varios pasos para lograr el combinado perfecto. En primer lugar, el 'bartender' enfría la copa, ya que un buen gin tonic debe servirse bien frío y siempre en copa de balón. El segundo paso lo protagonizan los botánicos. Las rodajas de limón o manzana, regaliz, uvas rojas o el toque afrodisiaco de la canela, regalan sabor y originalidad al primer trago. Ya con los ingredientes en el interior de la copa, llega el turno de la ginebra, reina indiscutible de la mezcla.
Su elección dependerá en gran medida de la selección de los añadidos. La Gin Mare, por ejemplo, potencia el sabor del romero y la albahaca. Y como último elemento de este deleite para el paladar y para la vista, el paso estrella, la mezcla de la tónica. Para ello, se utiliza una cuchara especial, cuyo nombre técnico es 'bar spum'. La tónica desliza sus burbujas por su estriada varilla hasta que se diluye con la ginebra. Lo que se persigue con esta técnica es que el carbónico no pierda su fuerza en su toma de contacto. Otra alternativa más rudimentaria de verter el refresco es agitar la lata o botellín y agujerear la chapa. Y listo para tomar.