Los TP de Oro, toda una tradición de la tele

El pasado lunes se celebró en Madrid la gala de entrega de los premios TP de Oro de la Televisión, un evento que llega ya a su cuadragésima edición con la friolera de casi quinientas estatuillas entregadas.

El origen de esta longeva tradición, con la que se quiere reconocer el trabajo de los profesionales de la televisión, se encuentra en el año 1972 y tiene su punto de partida en la revista especializada Teleprogramas. En aquella época, solo emitía un canal de televisión, RTVE. Su programa más exitoso era el conocidísimo ‘Un, dos, tres, responda otra vez’, que debutó el 24 de abril de ese mismo año y nada más afloró, obtuvo dos premios al Mejor Presentador, para Kiko Ledgard, y al Personaje más Popular, para Don Cicuta.

Así comenzó este rito anual que trataba de seguir los pasos de los genuinos Emmy estadounidenses, que como todo lo que de allí proviene marcan moda. Y año tras año, con todos los profesionales que fueron surgiendo en el mundillo y la llegada de nuevos espacios que fragmentarón la oferta televisiva -programas de humor y entretenimiento, de deportes, magazines, realities...- se amplió la lista de las categorías desde las diez iniciales hasta las diecisiete de esta última edición en las que se premia a este mundo de la pequeña pantalla.

Además de nuevos productos, surgieron nuevas cadenas que diversificaron los contenidos. La 2, Antena 3, Telecinco, Cuatro y La Sexta, además de la pionera, son los canales nacionales que entran dentro de ese círculo de posibles candidatos a recibir premios por su trabajo, a los que se les une, de manera puntual, productos de las autonómicas de extraordinaria importancia.

Premio a toda una vida

En 1991 se creó el Premio Especial a toda una vida, un premio singular al ser el único para el que hay un único aspirante que, con certeza, será laureado. Un emocionado Joaquín Prat fue el primero en la historia en recibir el agasajo y desde entonces caras muy conocidas y queridas del panorama televisivo como Miliki, Carmen Sevilla, Jesús Hermida o Tony Leblanc han tenido el honor de ser galardonados por toda su carrera profesional. Este año la afortunada ha sido Asunción Balaguer, que comenzó a trabajar a los 18 años y aún hoy, a sus 86, continua pareciendo en series de éxito como ‘Gran Hotel’, donde interpreta a Lady.

La calidad de los productos de origen nacional para la televisión ha aumentado considerablemente en los últimos años. Solo hay que fijarse en casos como la serie catalana ‘Pulseras Rojas’ (‘Polseres Vermelles’ en origen), que Spielberg se ha llevado a Norteamérica para hacer una nueva versión. Series como ‘La Fuga’, que consiguió que a los diez minutos de su estreno ya se contemplara la etiqueta “#lafuga” como 'trending topic' nacional. El éxito de otras, como ‘El Internado’, ya ha llegado hasta Japón. Y otras tantas, como ‘Águila Roja’, ‘Los Serrano’ u ‘Hospital Central’, se han exportado a varios países del resto de Europa y Sudamérica, merced a la compra de derechos. Y aunque la importancia de los TP de Oro a día de hoy dista mucho de colocarse a la par que los Emmy, hay que afirmar con orgullo que la tele que se hace en España cada día merece mayores ovaciones y reconocimientos.