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'Saber y ganar' cumple 15 años, aunque Jordi Hurtado luzca el aspecto del primer día
BILBAOActualizado:Se está poniendo caro cumplir años en la tele. Apenas quedan dinosaurios catódicos, devorados por las urgencias de los audímetros y el griterío que ha hecho callar a la charla reposada. ¿Saben esas películas americanas de chavales de instituto donde el chico malo es el más popular y el buen estudiante es el que lleva gafas y no se come un colín? En esta película los dos tipos tienen gafas. Pero cumplen bien con los roles: el popular y el alumno modelo. Claro que hemos cambiado el final y, por una vez, el protagonista es el segundo.
Sale Jordi Hurtado estos días en todos créditos porque está de feliz aniversario. ‘Saber y ganar’ cumple 15 años, aunque su presentador luzca el mismo aspecto que cuando empezaron. En el papel secundario, Jorge Javier Vázquez. Él también sopló velas, las de los 400 programas, y se disfrazó de super héroe para las celebraciones. Es lo que tienen los chicos populares, que son muy divertidos.
Conociendo a Hurtado y compañía optarán algo más sobrio (estos suelen ser más sosos), nada de trajes del hombre araña. Aunque le vendría que ni pintado, porque Spiderman se aferraba a las paredes como Hurtado lo hace a la parrilla de La 2. Aquí, en la tele que pasó de ser pequeña a ser residual, es la estrella. Sus casi 2 millones de seguidores diarios son oro molido para la cadena, su motivo principal de orgullo, los únicos que disputan la carrera sin la etiqueta de vencidos de antemano. Lo dice Mariló Montero y tiene razón: son “la niña bonita” de la televisión.
Como en RTVE están para pocos dispendios, el ‘regalo’ lo ponen Jordi y los suyos. Han recuperado a quince concursantes ‘magníficos’, un regalazo para los de casa. Porque nos gusta ver que hay gente a la que le cundió la escuela, la carrera y las horas de lectura. Algunos concursantes se han tirado tres meses seguidos en el programa, como los de ‘Gran Hermano’, pero nunca les entrevistará Mercedes Milá ni ganarán 300.000 euros.
Los participantes de ‘Saber y ganar’ no buscan los focos ni el aplauso, su satisfacción es la misma que la del buen estudiante, el sobresaliente en el examen. Pero saben tanto, que uno acaba acomplejado. Menos mal que ETB ha encontrado el antídoto a los complejos, su nuevo concurso ‘Voy a mil’. El otro día un concursante tenía que unir lugares y gentilicios. Pero fueron a pillar con él: ‘abulenses’, ovetenses’, onubenses’... Y encima sin comodines.