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El Madrid, otra vez finalista, de la mano de Mirotic

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Al igual que ocurrió hace una semana en la Liga, aunque entonces fue por una paliza de 35 puntos en Sevilla, el Real Madrid volvió a imponerse al Banca Cívica y se presentará más crecido a su tercera final consecutiva contra el Barça. Después de volver a someter al equipo sevillano con un baloncesto superofensivo, liderado por la velocidad y dirección de Sergio Llull y el talento y acierto exterior de Nikola Mirotic, el Madrid que tantas dudas mostró en cuartos ante el Fuenlabrada mejoró en semifinales su juego e imagen y quiso dar un golpe de autoridad, aunque sigue acusando falta de contundencia y concentración.

Tras la preocupante dejadez que ofreció en el segundo cuarto, el Madrid dio un importante paso al frente tras el descanso y fue entonces una apisonadora para un Banca Cívica incapaz de frenar la avalancha del mejor ataque de la Liga. Con un espectacular parcial de 28-5 para un 74-49 ridiculizó entonces al equipo andaluz, que no pudo oponer en ese tercer periodo resistencia ante la rapidez de movimiento de balón de los blancos, y la inteligencia, clase y bombardeo de Mirotic, especialista en ametrallar desde la esquina. Firmó Mirotic seis triples de ocho lanzamientos, y empañó su gran valoración de 24 porque falló los cuatro tiros de dos que intentó, aunque siempre estuvo en los momentos clave.

El Madrid busca en el ala-pívot español de origen montenegrino a su principal referente, y en las semifinales dio un paso más en su confirmación de calidad desde larga distancia, deseoso de explotar por fin en un partido de los grandes. Este domingo Mirotic tendrá su oportunidad soñada en el Sant Jordi, donde el Madrid tuvo que volver a emplearse, porque a pesar de ganar por 25 puntos (74-49), no tuvo continuidad ni fortaleza suficientes para cerrar el encuentro antes de tiempo. Las lagunas mentales siguen presentes en los madridistas.

De 30-14 a 40-41

El Banca Cívica se acercó a solo siete (79-72) a falta de cuatro minutos y medio, pero es que, durante el segundo cuarto, el Madrid que ganaba por 16 (30-14) incluso se vio, en solo siete minutos y medio, remontado (40-41). Hasta 27 puntos encajó el Madrid en esa fase de racha exterior del Banca Cívica, con cinco triples frente a solo dos de los de Pablo LAso, hasta que volvió a aparecer la genial mano de un joven que ya quiere sentirse importante en los partidos de verdadera altura. Le acompañó en la aventura, no solo Llull, sino también Suárez, otro que machacó al antiguo Cajasol desde lejos (tres triples de cinco).

Con Mirotic en forma y confiado, como demostró cuando le tocó jugárselas y ejecutar al rival desde la línea de tres, el Madrid es bastante más temible. En el periodo que suele ser clave para los blancos, el tercero, el jugador balcánico, aunque no tuvo el día en el tiro de dos, exhibió su repertorio y pasó entonces a encabezar el fluido ataque de los blancos, que se movieron al endiablado ritmo de Sergio Llull. Entre el mallorquín y el montenegrino encontraron una enorme vía de agua en una defensa que tuvo excesivos altibajos, y los tres triples casi consecutivos de Mirotic dejaron KO al Banca Cívica. Pese a que el equipo sevillano se negó a entregar la toalla, el Madrid, con 67-47 a los 26 minutos en plena vena de aciertos de su joven estrella, ya pudo afrontar sin demasiados agobios la recta final.