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La Eurocámara censura a Rusia por excluir de las elecciones a Yavlinsky
Bruselas pide a Putin una reforma electoral para celebrar unos comicios presidenciales limpios
MOSCÚ. Actualizado: GuardarEl mes pasado fue la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) la que pidió a Rusia una «reforma en profundidad» de su legislación electoral. Ayer se unió al llamamiento el Parlamento Europeo mediante una resolución que exige a Moscú adecuar el sistema electoral del país a los estándares de la Oficina para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE). Se trata de que los comicios presidenciales del próximo 4 de marzo discurran de manera limpia, democrática y con plena igualdad de oportunidades para todos los candidatos.
Los eurodiputados criticaron el hecho de que el economista Grigori Yavlinski, líder del partido liberal Yábloko, haya sido excluido como candidato. Impedir a Yavlinski medirse con el primer ministro, Vladímir Putin, en los comicios es, a juicio de la Eurocámara, un atentado contra la pluralidad política. El Parlamento Europeo exigió además al Kremlin que no interfiera en el trabajo de los más de 600 observadores internacionales que verificarán los comicios. En Rusia ha sido creada ya la llamada Liga del Votante, una iniciativa ciudadana que pretende un mayor control del trabajo de las comisiones electorales durante el escrutinio.
Fraude en las legislativas
En su reunión de ayer, Bruselas también lamentó que casi 3.000 reclamaciones presentadas por irregularidades durante las elecciones de diciembre hayan sido rechazadas en los tribunales rusos. Sin embargo, Putin -el candidato con más posibilidades de obtener la victoria en las presidenciales- ha prometido reiteradamente que no habrá fraude. Pero nadie le cree después del pucherazo en las legislativas de diciembre.
Todas las formaciones de la oposición han sido unánimes a la hora de denunciar la responsabilidad de la Comisión Electoral Central en las irregularidades de la pasada cita con las urnas. El pucherazo de diciembre ha provocado una movilización ciudadana que no se veía en Rusia desde los años 90. La oposición ha llevado a cabo ya tres grandes concentraciones en Moscú, el 10 y el 24 de diciembre, y el pasado 4 de febrero. Del mismo modo, hay otra protesta convocada para el próximo día 26, a solo una semana de las presidenciales.
Entre las reivindicaciones más coreadas en las pasadas manifestaciones destaca la dimisión del presidente de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov. Una demanda que el Kremlin se ha negado a cumplir. Por el contrario, la responsable de la Comisión de la ciudad de Samara acaba de ser destituida por acusar a las autoridades locales de «preparar» un nuevo fraude en los comicios para favorecer la victoria del primer ministro.