Pilar de Borbón: «A callar, nadie es culpable hasta que los jueces lo digan»

Desde que la Zarzuela anunció la separación de Iñaki Urdangarin de las actividades oficiales de la Corona por su «comportamiento poco ejemplar», ningún miembro de la Familia Real había hecho comentario alguno sobre el marido de la infanta Cristina. Hasta ayer. Pilar de Borbón, hermana del Rey, afirmó que «nadie es culpable hasta que los jueces lo digan», así que hasta entonces, «a callar».

Aunque la infanta Pilar de Borbón no es en sentido estricto miembro de la Familia Real, sus palabras, a buen seguro, recogen el sentir de la Zarzuela. La hermana del Rey señaló en la inauguración de un rastrillo benéfico en Sevilla que la Constitución establece la presunción de inocencia de todos los ciudadanos hasta que se demuestre su culpabilidad, un derecho del que también debe gozar el yerno de don Juan Carlos. La hermana del monarca arremetió contra los medios de comunicación por haber «organizado» con sus informaciones sobre la presunta conducta delictiva de Urdangarin una «polémica» sobre sus negocios. El duque de Palma está imputado por falsedad documental, prevaricación, malversación y fraude a la administración en el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca en el denominado 'caso Babel' dentro de la causa Palma Arena.

Vida normal

Pero las palabras más duras de Pilar de Borbón fueron para los llamados programas del corazón de televisión que, aunque dijo no verlos, son «absurdos» y sus contenidos, «pornográficos». En uno de estos espacios emitidos esta madrugada por Telecinco, la infanta Cristina hizo sus primeras declaraciones desde que su marido fue imputado por el juez José Castro. «Estamos intentando llevar una vida normal y ustedes (los medios de comunicación) no nos dejan», afirmó la hija del Rey a una reportera que la abordó en un supermercado de Washington. «No saben lo que estamos pasando. ¿Usted cree que se puede vivir así?», prosiguió la duquesa de Palma.

La infanta Cristina no está imputada en la causa de su marido y ni siquiera está previsto «hasta el momento» que sea llamada a declarar como testigo, según confirmó este martes el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce. Pero su situación puede variar si el juez Castro atiende la petición que presentó ayer el pseudosindicato Manos Limpias para que sea imputada porque existen «indicios suficientes» para ello. La abogada Virginia López entregó en el juzgado mallorquín el escrito de Manos Limpias, personado en la causa como acusación popular. En la petición se detalla que la infanta es copropietaria al 50% de Aizoon, la empresa utilizada al parecer para vaciar de fondos al Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro que consiguió cuantiosos contratos con los gobiernos balear y valenciano.