Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Interior de la bolsa de Madrid. / Foto: Kote Rodrigo (Efe) | Vídeo: Atlas
mercados | madrid

Los bancos hunden al Ibex

El selectivo español se ha desinflado hasta los 8.558,1 puntos, lastrado por el desplome de la banca

SANDRA MOYA
MADRIDActualizado:

Mal día para el sector bancario español. La jornada empezaba muy mal para los intereses de la renta variable española y con el paso de las horas la cosa fue a peor. Antes del inicio de la sesión, los inversores ya parecían tener claro que el rojo sería el color de las apuestas. Moody's volvía a disparar: la agencia de calificación revisará la nota de 114 entidades financieras en toda Europa, donde España es uno de los países más afectados, con 21 bancos en el punto de mira.

La decisión de Moody's coincidió con el levantamiento de la prohibición para operar con posiciones cortas en el sector financiero, decidido el miércoles por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ambos factores crearon un caldo de cultivo perfecto para el desplome la banca en el parqué español. Bankia fue el valor más bajista del día, y, aunque cerró con descensos del 7,28%, llegó a caer un 10% durante la sesión.

La entidad presidida por Rodrigo Rato tuvo que hacer frente, además, al cambio de preferentes por acciones, lo que dejó sus títulos por debajo de los 4 euros, su nivel más bajo desde que salió a cotizar el pasado mes de julio.

El resto de valores financieros siguieron el mismo camino que Bankia, de forma que CaixaBank (-6,22%), Banco Popular (-6,18%), Banco Sabadell (-5,97%), BBVA (-4,09%), Bankinter (-3,31%) y Banco Santander (-2,56%) terminaron con fuertes recortes.

La única alegría del día la protagonizó Mediaset, que se convirtió en un oasis dentro del Ibex-35. Fue el único valor que cerró en verde. Sus títulos subieron un 2,35%.

Con este panorama, el selectivo español firmó su segunda peor sesión del año al cerrar en los 8.558,10 puntos, tras ceder un 2,10%. Ni siquiera el éxito de la subasta de deuda española consiguió templar la caída del selectivo. El Tesoro Público, con tres emisiones de bonos, consiguió captar algo más de los 4.000 millones de euros previstos, con una fuerte demanda que superó los 11.500 millones. La parte negativa, y que dejó un sabor agridulce, vino de los costes, ya que tuvo que pagar entre un 16% y un 20% más que en anteriores emisiones.

El mercado de deuda español sí agradeció el buen tono de la subasta. La prima de riesgo, que en los primeros momentos de la sesión rozaba los 380 puntos, logró cerrar en los 343 puntos.

Comportamiento dispar

El comportamiento del resto de plazas bursátiles del Viejo Continente fue dispar. El índice Athens griego, con una caída del 5,11%, fue el peor. El Ftse Mib de Milán y el PSI-20 portugués terminaron con caídas cercanas al punto porcentual, mientras que el Ftse 100 británico (-0,12%) y el Dax alemán (-0,09%) registraron descensos muy leves. El Cac-40 francés se libró de los números rojos al sumar un 0,09%.

Los mercados europeos supieron aprovechar cierto resquicio de luz en torno a Grecia. A última hora de la tarde, circulaba el rumor de que los partidos políticos de la coalición habían llegado a un acuerdo para aplicar los 325 millones de euros de recorte adicional que tantos quebraderos de cabeza están suponiendo estos días, según Reuters. Por otro lado, los inversores también barajaban la posibilidad de que la Unión Europea esté sopesando medidas para hacer más llevadera la abultada deuda helena. Una de esas opciones podría ser la rebaja en los intereses de los préstamos internacionales que se conceden a Grecia.

Al otro lado del Atlántico, las buenas referencias macroeconómicas permitieron una apertura alcista en Wall Street y ayudaron a minimizar los descensos.

En el mercado de divisas, el euro vivió una sesión de ida y vuelta. A pesar de que durante gran parte de la jornada la moneda única europea llegó a perder el nivel de los 1,3 dólares, supo remontar el vuelo y situarse en 1,31 unidades. En el mercado de materias primas, el petróleo suma y sigue a costa de las tensiones en torno a Irán. El barril de Brent, referente europeo, subía por encima de los 120 dólares, mientras que el de Texas, su homólogo estadounidense, superó los 102 dólares.