Un fallo en la audición de casetes obliga a suspender el juicio hasta marzo

La quinta sesión del juicio a V. R. R, exjefe del grupo Udyco II de la comisaría de Cádiz, que se celebra en la Audiencia Provincial de Cádiz, iba a dedicarse ayer en exclusiva a la audición de las grabaciones que el confidente (TP1) de este policía realizó de sus reuniones con V. R. R. en la comisaría. Se trata de una decena de cintas de casetes, un par de ellas copiadas a CD, que el informante consiguió de manera rudimentaria y sin que el inspector lo supiera, con una grabadora que solía llevar oculta por las ropas. En ellas se oye supuestamente V. R. R. convenciendo a TP1 para que le dé información, a cambio de permitirle continuar con el trapicheo de droga. Sin embargo, un fallo en el aparato de reproducción de casetes de la Audiencia Provincial impidió oír estas conversaciones supuestamente comprometidas y obligó a suspender el juicio, que estaba previsto que concluyera hoy, para retomarlo el próximo 12 de marzo.

Al parecer, las casetes habían sido grabadas a una velocidad distinta a la que permite reproducir el magnetofón y todas las voces se oían revolucionadas. Si a eso se suma el pésimo sonido de las grabaciones, resultaba imposible reconocer a quién pertenecía cada voz y mucho menos, distinguir las frases. Las acusaciones optaron por renunciar a la audición, no en vano, el contenido de las conversaciones aparece en las transcripciones que elaboró en su día el departamento de asuntos internos de la Policía, y el propio acusado reconoció que era él quien aparecía en las grabaciones.

Sin embargo, el abogado defensor de V. R. R. se empecinó en la necesidad de oírlas, así que el tribunal acordó hacer una copia de las cintas a un formato digital como el CD que se hará pasar a todas las partes. También se acordó retomar el juicio dentro de un mes, cuando las agendas de los abogados y de la propia Audiencia lo permitían. Con todo, en la siguiente sesión de la vista no se oirán las conversaciones. Se darán por reproducidas y se pasará directamente a los informes finales. Ayer, en todo caso, sí se reprodujeron algunas conversaciones. Solo aquellas que estaban ya en formato CD y que la Fiscalía había solicitado expresamente. En todo caso, las grabaciones son de tan pésima calidad, tan rudimentarias, que sin el guión de la transcripción es imposible seguir el hilo de las conversaciones: «Yo no te voy a pillar de paisano», le dice el policía a su confidente en una de esas conversaciones. El inspector, también le advierte: «Te podía haber llevado 'p'alante'; te he pillado vendiendo en la plaza (...) Son cosas que pueden ser delito (...). No te detuve porque te aprecio». Son algunas frases recogidas en el sumario, que el fiscal recordó a comienzos del juicio.

Las cintas fueron admitidas por el tribunal, pero impugnadas por las defensas, que dudan que los casetes en poder de la Audiencia sean las originales y temen que hayan podido ser manipuladas por las acusaciones.