Una heroína recién nacida
Nace en Sevilla el segundo bebé que permitirá salvar a su hermano de una enfermedad hematológica severa
Actualizado:«Se llama Estrella por eso, porque va a ser su guía, la que le va a ayudar». Ella es una rosada niña de apenas 48 horas de vida y 3,4 kilos de peso que ha nacido libre de aplasia medular severa, una grave enfermedad genética de carácter hereditario, gracias a la técnica de Diagnóstico Genético Preimplantatorio (DGP). Su nacimiento abre una puerta a la esperanza de su hermano mayor, Antonio, de cinco años, que sí padece la dolencia y cuya única opción para la curación es un trasplante de médula altamente compatible. Se trata del segundo 'bebé medicamento' que nace en España mediante selección embrionaria para tratar de sanar a un familiar. La gesta, incluida en la cartera de servicios de la sanidad pública andaluza con el amparo de la Ley de Reproducción Humana Asistida de 2006, se ha realizado de nuevo en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y a cargo del equipo que lidera Guillermo Antiñolo, director de la Unidad de Gestión Clínica de Genética, Reproducción y Medicina Fetal.
Melania García, granadina de 27 años, no tuvo ninguna duda. «Íbamos a tener otro bebé , así que qué mejor momento que éste, cuando además sirve para salvar la vida de su hermano», reconocía todavía desde la cama del hospital maternal. Y es que con escasos cinco años, la de Antonio ha sido una vida entre batas de médico y hospitales. Muy pronto le diagnosticaron aplasia medular severa, una grave dolencia que provoca la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea y que ponía en riesgo su vida. Cada semana tenía que someterse a una transfusión de sangre, y necesitaba muchísimos cuidados porque cualquier golpe le causaba un gran hematoma, por lo que su madre lo dejó todo para centrarse en él.
«Ahora lo empezaba a llevar mejor, aunque siguen sin gustarle los pinchazos», ríe, para subrayar que el niño «lo sabe todo, para lo que viene su hermanita, y él quiere mucho a su hermana, haya venido para lo que haya venido». Los médicos le habían reconocido que su única esperanza era el trasplante, aunque no encontraban un donante con el grado de compatibilidad suficiente. Hace dos años, en el Servicio de Oncología del hospital de Granada, donde trataban al menor, les dijo que en el centro Virgen del Rocío existía una posibilidad: realizar un análisis genético a embriones, obtenidos por técnicas de fecundación 'in vitro', y transferir al útero únicamente aquellos libres de la enfermedad, gestando un bebé donante compatible.