Acusan a Romney de comprar el voto de la asamblea de conservadores
NUEVA YORK.Actualizado:La campaña de Mitt Romney ganó el sábado la votación informal que organiza anualmente la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), lo que junto con su victoria en los 'caucus' de Maine le dio un balón de oxígeno tras las últimas derrotas. La pregunta que se hacen ahora los medios es cuántas entradas compró su campaña para regalar a sus seguidores y obtener así la mayoría de votos entre los asistentes. La primera acusación partió de 'The New York Times', según el cuál la campaña de Romney «trabajó agresivamente tras las bambalinas» para tener una fuerte presencia en la asamblea e incluso contrató autobuses para llevar estudiantes universitarios de los campus cercanos.
Cuando a su principal rival en esa votación, Rick Santorum, le tocó explicar su derrota, se limitó a apuntar con el dedo. «Tendrás que preguntarle a Romney cuántas entradas compró, nosotros hemos oídos todo tipo de cosas». El equipo de Romney no contestó sino que se defendió atacando a su rival, que «tiene un historial de declaraciones que no están basadas en la verdad».
Santorum no pretendía hacer sangre del tema. «Ya conocéis esas votaciones informales de CPAC que durante años ha ganado Ron Paul porque arrastra un montón de gente. Paga por sus entradas y les involucra. Nosotros no lo hacemos, pero la campaña que quiera hacerlo y le pague las entradas, no tiene nada de malo». Michele Bachmann fue acusada de utilizar la misma estrategia en la asamblea de conservadores de Ames, en Iowa, que ganó en agosto con el 29% de los participantes. Sin embargo, en la noche de los 'caucus' obtuvo el 5%.
Lo que preocupa más a Romney es la percepción de que no pueda ganar entre las bases más conservadoras, a raíz de sus derrotas en la América profunda. Una encuesta publicada en 'The Hill' señala que también podría perder su estado natal de Michigan el día 28, donde su padre fue gobernador. Santorum le saca 15 puntos de ventaja, lo que a pocos dias del Supermartes puede resultar devastador para Romney.