Los dos cabecillas se enfrentan a 259 y 227 años por otros 40 delitos

El pasado 23 de enero Francisco y Fernando Flores, junto a su hermanastro Manuel, volvieron a verse las caras con la Justicia desde que fueran juzgados por última vez en 1995. En esta ocasión, se sentaron en el banquillo de la Audiencia Provincial de Cádiz acusados de 40 presuntos delitos, entre los que se encontraba el asesinato de la joven puertorrealeña Tamara Leyton.

Unas actividades que se remontan a marzo de 2008, cuando como les acusa el fiscal se reagruparon, en compañía del fallecido Cristóbal Flores, para continuar delinquiendo. Cabe recordar que cuando se produjo el crimen de la Junta de los Ríos, aún se encontraban en prisión y gozaban de un permiso de fin de semana. En marzo del citado año, sin embargo, ya eran libres y no tardaron en volver a las andadas hasta que un amplio dispositivo policial les paró los pies durante un tiroteo en el que un agente de la Guardia Civil resultó herido y murió Cristóbal Flores.

Durante este juicio, que se prolongó varios días, hubo declaraciones de todos los acusados, si bien aportaron una versión difícil de sostener, pues aseguraron que nada tenían que ver con los hechos y que cuando fueron capturados, iban en un vehículo que se habían encontrado con la ventanilla bajada y las llaves puestas y desconocían el arsenal de armas que había en su interior.

En la última sesión del juicio, el fiscal añadió cuatro años más a su ya abultada petición de penas, al incorporar el presunto delito de asociación ilícita. De esta forma, solicitó 259 años y ocho meses para Francisco y Fernando Flores y 227 años y ocho meses para Manuel Flores. El caso, por tanto, ha quedado visto para una sentencia a la que pronto se sumará la del crimen de la Junta de los Ríos.