La evasión fiscal acorrala a Urdangarin
«I. U. podría facturar desde De Goes y cobrar luego fuera», se recoge en uno de los documentos incautados por la Policía Las confesiones del sábado confirman que el duque y su socio idearon un plan para sacar dos millones en 5 años
MADRID. Actualizado: GuardarDesde que el 7 de noviembre pasado la Policía encontrara en casa del contable de la trama Nóos, Marco Antonio Tejeiro, los planes para evadir capitales, Iñaki Urdangarin lo tenía difícil. Tras las confesiones del sábado de los excolaboradores de la red, el duque comienza a tenerlo negro para eludir la acusación de haber participado en una maniobra para sacar dinero a Belice a través de Londres y Luxemburgo y no pagar impuestos en España. Tras los interrogatorios, Anticorrupción cree probado que Urdangarin y su socio, Diego Torres, idearon un plan para evadir unos dos millones de euros a través de 'De Goes Center for Stakeholder Management', una empresa sin empleados ni actividad.
Según explican fuentes del caso, a la espera de concretar las pruebas para procesar al duque por falsedad documental o fraude a la administración, el tema de la evasión ya parece más que claro. La puntilla en este asunto para el yerno del Rey ha venido de la mano de tres confesiones «completamente coincidentes» y que se escucharon el sábado en el Juzgado de Palma, la de Marco Antonio Tejeiro, su hermano Miguel (asesor de la trama) y Salvador Trinxet, el abogado al que recurrió Nóos para evadir capitales. Los tres admitieron que Torres y Urdangarin son los propietarios de De Goes y que la compra de esta empresa en 2006 perseguía beneficiarse de una «fiscalidad más favorable». Un eufemismo, explican en la Fiscalía, para admitir la evasión.
Paraíso fiscal
Los tres negaron este extremo con el argumento de que Belice no es un paraíso fiscal. Esgrimieron el real decreto 1080/1991 que enumera los 48 países que España considera paraísos y en la relación no está la nación centroamericana. Pero olvidaron, según Anticorrupción, que para la evasión no hace falta que el dinero viaje a un paraíso sino que salga de España de forma fraudulenta a otro país.
La declaración de Trinxet se ha convertido en prueba de cargo contra los exsocios de Nóos. Según el acta, el abogado admitió que Marco Antonio Tejeiro, apenas creada De Goes, comenzó a hacer facturas a nombre de la sociedad fantasma a pesar de que en esta «nunca hubo nadie» y jamás hizo «ningún trabajo». Tejeiro tampoco supo responder como una sociedad que tenía unos gastos al mes de 200 euros llegó a facturar 420.000 euros.
Trinxet, además, confirmó casi punto por punto las comprometedoras notas sobre la evasión fiscal que tomó Marco Antonio Tejeiro y guardó en su propia casa. Un contable que, según el abogado, «no era precisamente un lumbreras». Esos papeles se han convertido en una espada de Damocles para Urdangarin y Torres, y desvelan que Trinxet, que asegura que nunca supervisó las facturas que cargaban los socios de Nóos, propuso que De Goes fuera un «agente» de una sociedad de Belice. Una maniobra para tener derecho a «retirar el 80% de los beneficios libre de impuestos» y solo pagar, en Londres, no en España, por el 20% restante.
Como dejó por escrito Marco Antonio Tejeiro, que mantuvo ante el juez que hacía lo que ordenaba su cuñado Diego Torres, con una «persona en nómina» de De Goes se podían «sacar cantidades limitadas» de entre 300.000 y 400.000 euros al año. Y el contrato con la compañía de Trinxet era por cinco años, por lo que los investigadores infieren que los planes eran sacar del país no menos de dos millones de euros.
Por ahora, la Policía ha acreditado que las sociedades de «D. T. e I. U.», siglas de ambos socios, sacaron, por un lado, 227.940 euros, enviados desde Nóos a De Goes, y otros 420.000 euros, desde el instituto a un destino desconocido del Reino Unido. En la de De Goes de Londres los investigadores han encontrado ya 482.271 euros.
Y todo señala a Torres y Urdangarin. «Comunicar que I. U. podría facturar desde Goes y cobrar luego fuera (sic)» reza una nota que Tejeiro se dejó a sí mismo en su despacho. Ese papel, sin duda, será mostrado al duque cuando acuda a declarar como imputado el 25 de febrero.