María Dolores de Cospedal. :: EFE
ESPAÑA

Cospedal niega que Rajoy haya incumplido sus promesas

Confirma que seguirá al frente de la Secretaría General del PP y anuncia una nueva estructura para coordinar el partido

MADRID. Actualizado: Guardar
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María Dolores de Cospedal confirmó ayer lo que era un secreto a voces, su continuidad al frente de la secretaria general del PP. Una reelección que se hará efectiva en el congreso que el partido celebrará el fin de semana en Sevilla. Mariano Rajoy zanjó así el soterrado debate que existía en la organización sobre la dificultad que conlleva compaginar el número dos del PP con la Presidencia de Castilla-La Mancha.

Cospedal eludió concretar cómo sería la nueva estructura del partido, aunque prácticamente descartó la posibilidad de recuperar la figura del coordinador general, a la que recurrió José María Aznar en 1996 para mantener a Francisco Álvarez Cascos como vicepresidente primero del Gobierno y secretario general. Tampoco quiso responder si Soraya Sáenz de Santamaría formará parte del nuevo núcleo duro del partido, como confirman otras fuentes de la dirección del partido.

La lugarteniente de Rajoy se decantó por mantener la figura de tres vicesecretarios generales con poder ejecutivo y unos secretarios ejecutivos que refuercen «la coordinación» entre el partido y el Gobierno. Cospedal , en la última rueda de prensa antes del cónclave popular, dijo estar «muy satisfecha» con la marcha del partido desde ella tomar las riendas de la secretaria general en el convulso congreso de Valencia de 2008.

En lo concreto, las últimas medidas del Gobierno, aseguró que el PP las apoya «sin fisuras» y rechazó que Rajoy haya faltado a la palabra dada durante la campaña electoral. Cospedal, lejos de reconocer algún incumplimiento electoral, como la subida de impuestos o el abaratamiento del despido, destacó que el presidente del Gobierno «está cumpliendo con creces» su compromiso con los electores. Recordó que durante la campaña el PP sí habló de la necesidad de acometer una profunda reforma laboral que flexibilizará los convenios colectivos. Sólo reconoció que no habría tomado alguna de estas medidas si la situación económica «no fuera la que es», una referencia dirigida a justificar, sobre todo, la subida del IRPF.