Emilio Soler: «Ahora entiendo a Burgueña»
El joven míster portuense cumple un sueño al formar parte de la parcela técnica del club de sus amores
Actualizado: GuardarPortuense de pura cepa, Emilio Soler Muñoz (1987) vive actualmente una gloriosa etapa en el Racing, club del que siempre fue aficionado. Todo marcha sobre ruedas en su tercera temporada como integrante del fútbol base rojiblanco. Actualmente es el entrenador del Recreativo Portuense Infantil, tercer clasificado del Grupo III de la Primera Provincial gaditana. Sin lugar a dudas, un técnico de la casa y con un futuro esperanzador.
¿Qué significa para un racinguista de pro entrenar a uno de los equipos del club?
-Es todo un orgullo poder dirigir a una de las escuadras del club de mi ciudad. Sin desprestigiar al resto de clubes, el Racing es el equipo de El Puerto y es un honor formar parte de esta entidad. Cuando me hicieron socio del club a los ocho años no me esperaba poder dirigir a uno de sus equipos 16 años después. El reto es considerable.
Son ya tres años en la disciplina rojiblanca, ¿cómo entra a formar parte de la entidad?
-Hace tres temporadas recibí una llamada telefónica del club, nos reunimos y me ofrecieron formar parte de la parcela técnica en el fútbol base de la entidad. Evidentemente, ni me lo pensé, pues era una de las ilusiones de mi vida. Eso sí, ahí han tenido mucho que ver personas como Dani Jiménez y John Gontier, que confiaron en mí desde el primer momento.
Ahora es el míster del equipo infantil, pero antes desempeñó otras labores, ¿no es así?
-Mis dos primeros años fueron como ayudante técnico en la categoría cadete. Primero estuve en la Segunda Provincial y al año siguiente en Primera Provincial, ya que habíamos logrado el ascenso. De ahí ya pasé a dirigir al Infantil, mi actual equipo.
De la dorada etapa económica en los primeros años de Manuel Lores al frente del club se ha pasado a una época de vicisitudes económicas. Eso sí, ahora la cantera tiene más protagonismo que entonces. Y es que dicen que uno solo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena…
-Al menos se han sacado cosas muy positivas. Ya hemos caído varias veces en los mismos errores a lo largo de la historia y hay que aprender de ellos. En la cantera está el futuro de este club y por eso hay que trabajarla y aprovechar sus frutos.
¿Hay buenos mimbres en la cantera racinguista?
-Sí y se está viendo en el trabajo diario. Los resultados están llegando y esperemos que siga de igual manera con el paso del tiempo. Sin ir más lejos, en el primer equipo, que está pasando por una situación delicada, han debutado muchos canteranos este año. Ellos se están adaptando y ahí está el futuro de la entidad. Hay que seguir trabajando en ello.
¿Cuál ha sido su mejor momento como integrante del club?
-He vivido muy buenos momentos, pero me quedo con el ascenso a Primera Provincial con el equipo cadete. Fue algo inolvidable.
¿Y el peor?
-El año pasado estuve sancionado ocho partidos por un malentendido y me apartaron una semana del equipo. Todo ocurrió en un partido que jugamos en el feudo del Tiempo Libre y el colegiado redactó en el acta cosas que yo no dije.
¿Mejoraría algunos aspectos del club de cara a la próxima temporada?
-Estamos mejorando poco a poco y aprendiendo de los errores. Es un paso muy importante, pero siempre hay asuntos que mejorar para seguir creciendo. Es cierto que tenemos problemas con el material, pero las limitaciones económicas son notorias y tenemos que ceñirnos a la realidad. Por otro lado, el césped artificial no está en buen estado y el campo es demasiado grande y eso también nos perjudica. Sea como fuere, seguimos trabajando en la formación de futbolistas y eso es lo realmente importante.
Ha logrado ensamblar desde primera hora un equipo muy competitivo, ¿lo esperaba? El inicio liguero fue arrollador
-Para nada. Hay que tener en cuenta que al principio solo contaba con cinco futbolistas (Tete, Álex Rebo, Antonio, Raúl y Javi) y el resto fue llegando posteriormente. Sin embargo, el equipo fue una auténtica piña desde el comienzo y eso nos sirvió para cosechar diez victorias consecutivas. Aquí todos se sienten importantes y eso es fundamental.
¿Qué opciones tiene el equipo en la competición liguera?
-Pelearemos hasta el final por continuar en la zona alta, pero hay que ser realistas. En el Divina Pastora, que es el líder, llevan seis años jugando juntos, son infantiles de segundo año, tienen corpulencia y, por si fuera poco, también tocan bien el esférico. Desde el inicio se notaba que serían los campeones del grupo. Luego hay otros equipos como Rota, Safa, Chipiona y nosotros que estamos en un nivel similar y peleamos por ser segundos. Ahí está la clave, pero, de todas formas, estoy muy satisfecho con mis pupilos este curso.
Por cierto, el pasado fin de semana se obtuvo una importante victoria a domicilio ante la Roteña…
-Fue el mejor partido de todo el curso. Ganamos 2-3 y el trabajo fue excelente. Hicimos una primera parte extraordinaria, nos fuimos 0-2 al intermedio y luego también supimos jugar con oficio. Fue un encuentro para enmarcar.
Y ahora recibís en casa al Sanlúcar…
-Ahora tenemos un partido muy importante ante un equipo de la zona media de la tabla clasificatoria. Actualmente somos terceros y estamos a dos puntos del Rota, que es segundo. Será un partido clave, como todos los que quedan de aquí hasta el final de la competición liguera.
¿Es importante la psicología en el fútbol base?
-Sin lugar a dudas, ahí está una de las claves para que todo funcione y por eso hay que mimar al máximo a todos los jugadores. Ellos se están formando y no hay que cerrarles ninguna puerta. Ahora puede que tengan menos peso los infantiles más pequeños, pero la próxima temporada habrán crecido, contarán con más experiencia e irán progresando. Es cuestión de tiempo.
¿Qué jugadores pueden despuntar en un futuro?
-Para mí todos los jugadores son importantes y por eso hago rotaciones. Ellos tienen que sentirse útiles en el equipo. Ahora bien, también es cierto que todos los clubes tienen su columna vertebral. Por ejemplo, de este conjunto destaco a Javi, Álex Rebo, Tete, Paquito y Juan, entre otros. Este último era guardameta y ahora juega como delantero. Es un chaval humilde, fuerte y veloz, así que creo que hemos acertado con él al colocarlo en esa demarcación.
Se parece a Unai Emery con tantas rotaciones…
-Es un halago que me digas eso (entre risas). Es el técnico que más me gusta actualmente, ya que sabe explotar al máximo las virtudes de sus jugadores y tiene una forma muy activa de vivir el fútbol.
Ahora que se sienta en un banquillo, ¿entiende a José Luis Burgueña?
-Tengo que reconocer que como aficionado era especialmente crítico con Burgueña. Era de los que desde la grada entonaba el ya mítico: “Echa el equipo ‘pa’lante’ Burgueña”. Pero ahora todo se ve diferente desde aquí y he de reconocer que para mí ha sido el mejor entrenador que ha tenido el club desde que soy socio. Si lee Burgueña estas declaraciones…
Es un reconocido cofrade portuense. ¿Es más complicado ser costalero o entrenador?
-Más que ser complicado es una bendición. Hago lo que me gusta y eso no puede decirlo cualquiera. El fútbol y la Semana Santa son dos de mis mayores aficiones.
¿Cuál es su sueño en el mundo del fútbol?
-Me encantaría entrenar algún día al Racing y contar en ese momento con muchísimos jugadores de la cantera. Personas como Juan Castro o Jesús Sánchez me hicieron racinguista y eso no se olvida. Además, también me encantaría que mis pupilos llegasen muy lejos. Muchos pueden lograrlo a base de esfuerzo y sacrificio, ya que calidad tienen de sobra.