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Interior de la Bolsa de Madrid. / Archivo
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Un efecto griego muy efímero

El selectivo se aleja de la barrera de los 8.800 puntos y encadena una nueva jornada en negativo

CRISTINA VALLEJO
MADRIDActualizado:

El Parlamento griego aprobaba hacia la medianoche del domingo y con bastante margen el plan de austeridad que en principio debería asegurar a Grecia la recepción del segundo plan de rescate. Mientras tanto, en Atenas y en otras ciudades del país se vivía una verdadera revolución contra los draconianos recortes que acordaban los principales partidos, el socialdemócrata PASOK y el conservador Nueva Democracia. Casi toda la ultraderecha y los comunistas votaron en contra. Hubo desobedientes entre los parlamentarios de los dos partidos. Pero, para evitar problemas, para impedir que la falta de disciplina de voto en esos partidos, que son los que tienen opciones de gobernar, sea un argumento para la troika o los socios comunitarios se opongan al rescate, esos diputados díscolos fueron expulsados de ambos partidos.

En principio, no debería haber problemas. Grecia ha cumplido con la condición de convertir el compromiso de los ajustes en ley. Pero Francfort y Bruselas nunca se dan por satisfechos. El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, no se olvida de los ajustes adicionales por valor de 325 millones de euros que tendrá que realizar antes del miércoles si quiere que el segundo rescate se apruebe en la reunión extraordinaria del Eurogrupo convocada para ese día. Y todavía hay más: el Eurogrupo exige que los líderes de los dos grandes partidos políticos expresen su compromiso inequívoco con el programa con el objetivo de garantizar que sus medidas se aplicarán gane quien gane las próximas elecciones que se celebrarán, previsiblemente, en abril, después de que se haya completado la reestructuración de la deuda, es decir, el canje de bonos, durante el mes de marzo.

Los índices europeos comenzaban la sesión con ganancias (más parcas en el caso del Ibex-35) y se fueron desinflando a medida que iban aflorando o los inversores se iban acordando de esos peros, de esas condiciones todavía por cumplir.

El selectivo español daba un primer cambio en los 8.840 puntos, marcó máximos a las diez de la mañana en los 8.883 y, a partir de ahí comenzó una senda descendente para dar un último cambio en los 8.788,30, lo que supone un recorte del 0,10%. El Ibex-35 fue el peor de todos los índices europeos. A continuación, el Ftse Mib de Milán, que subió apenas un 0,05%.

El Cac 40 francés ganó un 0,34% y el Dax alemán, un 0,68%. El mejor de todos los índices fue el griego, que ganó un 6,22%. Y, a continuación, el PSI-20 de Lisboa, con un repunte del 1,25%. El Ftse 100 británico, por su parte, ganó un 0,91%.

Prima de riesgo

En el mercado de deuda ocurrió algo parecido, no exactamente igual. La prima de riesgo de la deuda española comenzaba la sesión en los 336 puntos básicos, niveles similares a los del cierre del viernes. Desde ahí, cayó por debajo de los 324 puntos básicos a las cuatro de la tarde, para repuntar desde ese nivel hasta niveles cercanos a los del cierre de la sesión anterior. A primera hora de la mañana, la prima de riesgo cayó tanto por la bajada de la rentabilidad del bono español como por la subida del interés del alemán. A última hora las dos cosas se dieron la vuelta. A la prima de riesgo de la deuda italiana le sucedió prácticamente lo mismo: comenzó la sesión en los 365 puntos básicos, cayó hasta los 350 y cerró en los 368. Precisamente hoy Italia emitía deuda. El país colocó 8.500 millones a doce meses. Su coste bajó un 18%, hasta el 2,23% desde el 2,735% respecto a la anterior emisión. Pero la demanda apenas superó en 1,09 veces la oferta, lejos de 1,47 veces de la anterior operación de este tipo.

En el mercado de divisas sucedió algo similar a lo que ocurrió en las Bolsas y en la deuda. En un primer momento, desde las ocho de la tarde de ayer, el euro subió de 1,32 a 1,3280 y a partir de las diez de la mañana emprendió el camino inverso.

Sólo una bola de partido

Como dicen muchos analistas, la aprobación del Parlamento griego es sólo una bola de partido para el país. Quedan muchas cosas por delante, como la negociación con los acreedores. Como dice Daniel Pingarrón, de IG Markets, una cosa es que sus portavoces acepten la quita y otra que lo haga cada acreedor en particular. Los 'hedge funds' pueden estar interesados en que Grecia haga un impago formal y, así, cobrar los seguros contra el impago. Y, además, como añade Ricardo Torrella, de Gesinter, lo importante, para liberar el rescate, es que la troika dé su visto bueno. ¿Subidas adicionales en las Bolsas por Grecia y su aceptación de los recortes? Seguramente, no. Estaba descontado. Aunque sí ayer el Parlamento griego hubiera votado que no, sí habría habido un gran recorte, como admite Torrella.

Muchos dicen que ésta es sólo una bola de partido que, de tener éxito y dar como resultado la recepción del rescate, la solución será sólo temporal. Por eso, el influyente columnista del Financial Times Wolfgang Munchau aseguraba ayer: «Creo que lo mejor sería reconocer la situación desoladora de Portugal y Grecia y dejarlos quebrar dentro de la Unión Monetaria y entonces utilizar un fondo de rescate ampliado para ayudarlos a reconstruirse».

Valores del Ibex

En el selectivo español, BME lideró los ascensos, con una revalorización del 2,21%. A continuación, Dia, que subió un 1,52%. CaixaBank, Gas Natural y ArcelorMittal ganaron más de un punto porcentual. Grifols, por su parte, avanzó un 1%.

Entre los grandes, a favor del Ibex jugó Repsol YPF, que se apuntó un 0,53%, y también el Santander, con una revalorización del 0,25%. BBVA, ni a favor ni en contra, dado que cerró prácticamente en tablas. Iberdrola, por su parte, se dejó un 0,39% y Telefónica, un 0,68%.

Mediaset fue el valor que más perdió: retrocedió un 1,93%. A continuación, Sacyr Vallehermoso, que se dejó un 1,83%. IAG, Gamesa, Abengoa, Bankinter y Bankia fueron los otros valores que bajaron más de un punto porcentual.

Bankia estuvo cayendo bastante desde primera hora de la mañana, quizá por el efecto dilutivo que tiene la conversión de sus preferentes en acciones.

Fuera del Ibex, el peor valor fue el Banco de Valencia, con un recorte del 10,26%. A continuación, varias inmobiliarias: Fergo Aisa, Metrovacesa y Reyal Urbis, con caídas de entre un 8,5% y un 3,16%. En el otro lado de la tabla, Tavex fue el valor más rentable, con una revalorización del 13,16%. Eso era lo que subía la compañía cuando la Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió su cotización, ante los rumores que apuntan que Mercapital, la mayor sociedad de capital riesgo española, podría lanzar una opa de exclusión sobre el valor.

En el Eurostoxx 50, los valores que más cayeron fueron varios bancarios. Unicrédito fue el que más bajó, con un recorte del 3,79%. A continuación, Société Générale y BNP Paribas, con pérdidas de más de un 2%, e Intesa SanPaolo, que se dejó un 1,97%. Posiblemente, a estas pérdidas contribuyó el levantamiento de la suspensión de las posiciones cortas sobre la banca francesa. Quizá esté llegando a su fin en Europa estas limitaciones a la libre operativa en el mercado.