Inesperado y duro tropiezo del San Fernando en su visita al Córdoba B

Batacazo del San Fernando en Córdoba ante un filial blanquiverde que ayer sorprendió a propios y extraños. El conjunto de Rafa Berges, que llegaba inmerso en la zona de descenso a la cita, logró imponerse con contundencia a un equipo azulino que iba progresando desde la llegada del técnico Antonio Iriondo, pero que ayer mostró una cara completamente desconocida y dio un paso atrás en sus aspiraciones.

Pese al empaque y saber estar de los gaditanos, desde muy pronto se pudo comprobar que los blanquiverdes se jugaban mucho más en el envite. Otro tropiezo hubiera mermado, y mucho, la moral del filial, por lo que desde el pitido inicial su intensidad fue máxima. Prueba de ello, el tanto de Fran Cruz a los cinco de partido. El central cordobesista cabeceó una falta botada por Toni Seoane ante la pasividad de la zaga rival. Todo se ponía de cara, máxime cuando Reyes Estévez decretó una pena máxima por derribo de Regino a Carlos Martínez. Bocardo adivinó las intenciones de Javi López, deteniendo su lanzamiento desde los once metros. Aún así, los blanquiverdes no desistieron, logrando ampliar distancias en el tramo final del primer acto. Carlos Martínez, tras zafarse de Raúl López, engatilló un potente disparo con la diestra desde la frontal, haciendo inútil la estirada del meta visitante. Gran tanto, sin duda, el del canterano, toda una pesadilla para la zaga azulina.

Los isleños, pese a intentarlo tras la reanudación, se vieron sorprendidos por el tempranero y definitivo tercer tanto. Toni Seoane redondeó su gran encuentro al ejecutar un libre directo cercano a la frontal. De ahí al final, el Córdoba B se limitó a nadar y guardar la ropa, resolviendo eficazmente las tímidas acometidas gaditanas.