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Reality Fighters

A guantazos con el jefe

ISABEL IBÁÑEZ
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Un cuadernillo sobre gente feliz con la que está cayendo... De lo más transgresor que se puede plantear en estos tiempos sombríos. Tomarse las cosas con humor puede ser un buen antídoto; si hasta la BBC británica ha pedido en su web que la gente envíe chistes sobre la crisis... Es lo que ha hecho el catalán Daniel Sánchez-Crespo con su última creación, 'Reality Fighters', un videojuego en el que, entre «ocho trillones de combinaciones», puedes colocar a Zapatero y Rajoy a darse de tortazos, por la parte de culpa que puedan tener en todo esto -para los futboleros existe el Guardiola vs Mourinho-. Incluso permite al jugador colocar su propia cara a uno de los luchadores y la de su peor enemigo al frente y dejar a un lado la diplomacia.

Sánchez-Crespo jura que arrancar una sonrisa en medio de este ambiente lúgubre no ha sido algo premeditado: «Éste es un juego un poco gamberro, de bofetadas sin mal rollo, donde un hombre plátano se lía a guantazos con una galleta gigante». Pero lo que sí pretende es reeditar el éxito que su empresa, Novorama (Barcelona), obtuvo con su juego 'Invizimals': ha vendido millón y medio de unidades en todo el mundo y permitido que su compañía, hasta hace poco de 26 empleados, contrate a su trabajador número 38 (nacieron en 2003 con 7 personas). Dar cabida a tanto asalariado feliz le ha obligado a alquilar el piso de al lado y tirar muros: 450 metros cuadrados donde la gente cobra a fin de mes. En un país que cada vez recorta más el dinero dedicado a I+D, aquí respira una empresa española que abre caminos en todo el mundo.

Este emprendedor de 37 años vulnera las reglas no escritas del discurso de la recesión: «Las cosas no están tan mal como nos quieren hacer creer. Hay muchas buenas noticias; solo hay que rascar un poco y sale gente como nosotros». Plantea simplificar un poco la vida: «Nos venden cosas complicadas, como la prima de riesgo, pero lo que hay que preguntarse es: ¿Lo que estamos haciendo es lo que le gusta a la gente? Las pastelerías nunca cerrarán porque a la gente le encanta el dulce. Si alguien se hubiera preguntado sobre la gran cantidad de pisos que se estaban construyendo no estaríamos aquí». Parece que sabe lo que dice, al menos eso piensa la todopoderosa Sony: es el único empresario español del sector que les nutre de material para su consola PSP Vita, que el día 22 sale a la venta en todo el mundo.

«Gente con un par»

Novorama también sufrió su bache, aunque por causas distintas a la crisis mundial. «Fue en 2006, se nos cayó un proyecto que estábamos preparando y hubo que despedir a mucha gente. Los que nos quedamos estuvimos sin cobrar casi un año. Pero aquí estamos. Detrás de cada empresa que se cierra hay un sueño roto, lo que hay que hacer es dar valor a los emprendedores, gente con un par de huevos». Hoy no solo son los 38 del piso doble de Barcelona, porque 'Invizimals' da dinero a muchísimos más: «Hay 25 empresas que trabajan con nosotros, haciendo los cromos del videojuego, los muñequitos, el cómic, las mochilas, un estudio de vídeo, otro de doblaje... Estuve de vacaciones en una playa de Italia y había unos niños cambiando cromos de 'Invizimals', ¡no te puedes imaginar lo que me emocionó!».

Y aunque éste es un sector en auge, hace falta currárselo, ideas novedosas. En 'Invizimals' emplearon una tecnología de la NASA, la realidad aumentada: «Lo usaban para que desde la Tierra alguien pudiera tener delante lo que ve el robotito de Marte como si estuviera allí, y nosotros lo hemos utilizado para que los chavales, a través de su consola, vean a un monstruo sobre su cama».

Ahí va uno de esos chistes que recibió la BBC con la crisis como leitmotiv: «¡María, que tu marido se va a tirar por la ventana! ¡Pues dile que le puse los cuernos, no las alas!». Si no le ha hecho gracia, y aunque esto no mejore la coyuntura, pruebe a colocar la cara de su jefe en el nuevo juego de Novorama y líese a corchazos con una botella de champán. Como decía Gila: «Me habéis dejado sin hijo, pero lo que me he reído».