«El humo no dejaba ver nada»

A las diez de la mañana la estampa era la de un sábado cualquiera. Pocas personas en la calle y una mujer sentada con una mesa llena de utensilios enfrente del bloque 11 de la avenida Al Andalus. Muy diferente a la situación caótica que se vivió tan solo unas horas antes. «El humo era negro y apenas se podía ver nada. Nuestra preocupación eran sobre todo las personas mayores porque eran muchas escaleras y teníamos que darnos prisa», aseguraron los vecinos que tuvieron que ser desalojados por un incendio en el ascensor del edificio. Un total de 150 personas en la calle en pijama y con el susto metido en el cuerpo. La combustión del material produjo un humo tóxico que inundó el hueco de escalera, la única salida al exterior.

Por ello a pesar de ser un incendio que los bomberos controlaron sin gran dificultad (utilizaron un extintor de CO2 y 100 litros de agua), fue muy aparatoso y dañino para los residentes. Tanto que hasta 25 personas tuvieron que ser atendidas por intoxicación. También por crisis de ansiedad ante los momentos de pánico que se vivieron en el interior del edificio por el abundante humo y por las dificultades para salir. De ellas 10 tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios (cuatro al Puerta del Mar, cuatro a Puerto Real y dos a centros sanitarios de la ciudad) entre ellas un bebé, si bien ninguna presentó síntomas de gravedad y a lo largo de la mañana regresaron a sus domicilios.

«Fue salir de la cama para correr por los pasillos, la verdad es que se ha pasado mal», relataron los residentes que una vez se terminó la actuación de los bomberos pudieron entrar en sus casas sin que hubiera ningún tipo de peligro. «Fue despertar y sentirte desorientado, hasta que reaccionas y buscas a los tuyos para salir mientras escuchas las voces de los demás». Y es que el fuego se produjo antes de las siete de la mañana. El 112 fue el que dio el aviso a bomberos, Policía Local, Policía Nacional y servicios sanitarios, tras recibir la llamada de los residentes, que se desplazaron a toda prisa al lugar. A las nueve y media de la mañana el servicio ya había concluido y la normalidad regresó a este edificio.

En la actuación participaron unos seis bomberos con cuatro vehículos. Cuando llegaron al lugar, el hueco de escalera del edificio estaba inundado de un humo tóxico, desprendido por la combustión del material y dotados de equipos de respiración ayudaron a las personas a salir del inmueble de 11 plantas. El incendio se localizó en el ascensor en la planta baja por causas desconocidas y tras apagarlo, utilizaron un turboventilador para eliminar el humo y que todos volvieran a sus domicilios.