Una excavadora recoge los escombros de una vivienda destruida por una bomba en Cauca (Colombia). :: LUIS ROBAYO / AFP
MUNDO

Otras dos bombas de las FARC sacuden el suroeste de Colombia

Tres militares muertos y 22 heridos es el saldo del nuevo ataque que resucita en el país el fantasma de sus años más cruentos

LA HABANA. Actualizado: Guardar
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Tres soldados murieron la pasada madrugada y otros 18 resultaban heridos a causa de un atentado con explosivos y proyectiles de fusil en la base militar rural de Villa Colombia, a 14 kilómetros del municipio de Jamundí, en el departamento de Cauca. Tras el asalto, las tropas -apoyadas por la Fuerza Aérea de Colombia- libraron combates con dos columnas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La noche del viernes, otra bomba sacudía esa región del suroeste y dejaba heridos a un policía y tres civiles.

Estas acciones se suman a otras recientes que muestran el recrudecimiento de la escalada de bombazos y ataques contra policías y militares en Colombia. Después de tres años sin usarlos, las FARC han vuelto a colocar coches-bomba, cuyos daños colaterales sufren la población civil. Este jueves, el presidente Juan Manuel Santos, advirtió a la guerrilla: «A los violentos les digo que no es con bombas ni matando inocentes cómo se puede abrir la puerta del diálogo. Haciendo eso, el efecto que se produce es totalmente contrario».

Por su parte, el general Miguel Pérez Guarnizo, comandante de la Tercera División del Ejército, calificó el atentado como «un hecho desafortunado», y negó que hubiera un plan guerrillero para atentar contra la población civil en Jamundí, como manifestó el alcalde de esa localidad, Jhon Fredy Pimentel.

El viernes un artefacto explosivo detonado cerca de la estación de Policía y otro colocado en un local comercial rompían la tranquilidad de la noche en Corinto, un municipio de Cauca. La detonación provocó heridas a un policía y tres civiles y causó importantes destrozos materiales.

Según el último análisis de la Corporación Nuevo Arco Iris sobre Política y Violencia, el panorama es preocupante en Colombia porque las bandas criminales 'bacrim' y las FARC son las responsables de que el pasado mes de enero haya sido el más violento en los últimos años. En 2011 contabilizaron 22 atentados con coches bomba y ahora señalan una tendencia al alza.

Ciclo de violencia

Los investigadores anticipan un nuevo ciclo de violencia similar a la sufrida en los años más cruentos, 1995 a 2005. Asimismo, advierten de que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, privilegia «las recompensas por cabecillas de las FARC» y los militares se concentraron en luchar contra la guerrilla y dejaron más sueltas las 'bacrim'.

Arco Iris recuerda que -a pesar del éxito político de las muertes de 'Alfonso Cano', jefe máximo de la guerrilla, y el 'Mono Jojoy'- el año pasado se produjeron 2.148 ataques dispersos que dejaron fuera de combate a 2.235 -449 muertos y el resto heridos- integrantes de las fuerzas de seguridad del país.