Fallece el editor Germán Sánchez Ruipérez, fundador de Anaya

La cultura y la educación pierden con la muerte de Germán Sánchez Ruipérez a uno de sus grandes valedores del último medio siglo. Emprendedor, editor de múltiples perfiles, empresario de medios de comunicación y mecenas en el sentido más clásico y noble del término, fue el creador de Anaya, uno de los grandes grupos editoriales españoles. Editor de Alianza, fundador del diario El Sol y de Telecinco, Sánchez Ruipérez falleció a los 85 años en la República Dominicana, víctima de un desgraciado y fatal accidente. Murió tras permanecer dos días hospitalizado a consecuencia de un golpe en la cabeza que parecía leve y que se propinó en el hotel en el que descansaba junto a su esposa Ofelia Grande. La fatalidad quiso se quedara dormido mientras escribía en un ordenador y se golpeara en la cabeza.

Sus restos serán repatriados a España, para recibir sepultura en Salamanca en los próximos días. Su muerte causó consternación en el mudo de la cultura y la educación, que lamentaron la pérdida de uno de sus grandes valedores. "Trabajar, trabajar y trabajar" fue el lema de este prócer, emprendedor autodidacta, gigante de la edición y mecenas ejemplar a ambos lados del Atlántico, que en el último tramo de su vida aun creó La casa del lector y que hace nada reclamaba la urgente modificación del Ley de Mecenazgo. El ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, lamentó la pérdida de "el último de los hombres que en tiempos difíciles revolucionó la edición educativa". Como "un prócer de la edición y la cultura en permanente ebullición" le despedía el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.

Fundador, propietario, y presidente del Grupo Anaya, Germán Sánchez nació en la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte el 12 de septiembre de 1926. Hijo de una maestra y un librero e impresor, sus padres alimentaron su temprana vocación por la lectura y su amor por lo libros. Con el estallido de la guerra civil y sus progenitores encarcelados, quedó con diez años al cuidado de su abuelo, también maestro y fundador del periódico 'La voz de Peñaranda'.

La familia se instaló en Salamanca, donde adquirió la pequeña librería 'Cervantes', negocio familiar que aún pervive, al que se sumó el joven Germán abandonando en quinto de Bachillerato sus estudios. La decisión que sería crucial para su futuro. Una beca de la BBC le permitió en 1944 realizar un cursillo en Londres sobre edición y producción de libros y conocer al mítico editor Stanley Unwin. De regreso a Salamanca se empeña en crear una editorial, una iniciativa que no fructificó hasta que en1959 creó Anaya S.A., dedicada al libro de texto escolar y de bachillerato, más adelante al universitario. Fue germen del Grupo Anaya, con más de 35 empresas, entre ellas Alianza, pionera en le edición de bolsillo, todo un referente el mundo intelectual y académico desde los primero setenta.

Optó Sánchez Ruipérez por crear delegaciones propias y dirigirse directamente al profesorado para distribuir de los libros mediante el grupo GSR, que responde a sus iniciales y al que incorporó nuevos sellos al margen de los textos escolares, como Pirámide, Cátedra o Tecnos. El éxito le permitió hace lo propio en las Comunidades Autónomas con sellos como Xerais en Galicia o Barcanova en Cataluña. También con Anaya Multimedia, destinada a los libros y programas informáticos.

En los noventa da el salto a Sudamérica con la compra de Editorial América, propietaria de medio centenar de revistas, al venezolano Grupo de Armas, y crea en España el sello editorial 'Anaya-Mario Muchnik' para divulgar la narrativa extranjera. El empresario mexicano Emilio Azcárraga compró en 1992 el Grupo América, que en ese momento aglutinaba a 80 cabeceras de revistas, semanas después de que el Grupo Anaya transfiriera a la empresa distribuidora de sus revistas en México a 'Televisa', empresa matriz de Azcárraga.

En 1993 Sánchez Ruipérez abandonó la presidencia ejecutiva de Anaya por iniciativa propia y propuso como presidenta a María Isabel Andrés Bravo. Se le nombró presidente fundador, cargo honorífico por el que Sánchez Ruipérez ha seguido ligado a Anaya como consejero hasta su muerte.

Medios

A mediados de los ochenta entró en el campo de la comunicación y los medios a través de la compañía CECISA. Bajo es matriz alumbraría el diario 'El Sol' recuperando la histórica cabecera que dirigió José Ortega y Gasset. Una aventura que apenas duró dos años, entre 1990 y 1992, y que acabó con un doloroso cierre y sin romper la barrera de los 100.000 ejemplares.

Tomó también una participación del 25% de Telecinco en el arranque de las televisiones privadas, aunque fue bajo la presidencia de Miguel Durán. Una aventura de la que saldría también escaldado. Cedió en la lucha por el control de 'Gestevisión-Telecinco' entre el Grupo Anaya, la ONCE y el grupo Mondadori de Silvio Berlusconi, que acabaría haciéndose con las riendas de la privada.

Doctor honoris causa por la universidad de Salamanca, estaba en posesión de condecoraciones como la Encomienda de Alfonso X El Sabio, la Orden de Isabel la Católica, la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca, el premio Mercy College de Nueva York, la Medalla de Oro de la Cámara de Comercio e Industria de Salamanca y Chevalier dans l'Ordre du Mérite de la República Francesa.

Presidió además el Capítulo Iberoamericano del S.T.M (International Group of Scientific, Tecnical Medical Publishers) de Amsterdam; la del Comité sobre la Lectura de la Unión Internacional de Editores, en Ginebra.

Perteneció al Consejo Directivo del IEPRC (International Electronic Publishing Research Centre Limited) de Londres y fue el primer presidente del Consejo Social de la Universidad de Salamanca.