El PA parte de Cádiz a la Moncloa para exigir un Plan de Empleo

El Partido Andalucista presentó ayer junto al Monumento a Las Cortes y ante medio millar de militantes y simpatizantes el programa 'PA´lante', un conjunto de acciones políticas, económicas y sociales encaminadas a combatir el desempleo, dentro de la precampaña electoral, con el eslogan 'Levanta la mano y PA'lante'.

De esta manera, los andalucistas arrancaron en Cádiz las marchas urbanas que recorrerán las calles y pueblos de Andalucía para concluir el próximo 25 de febrero en Madrid, frente al Palacio de la Moncloa, con un Plan de Empleo prioritario para Andalucía que depositarán en las manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En el acto estuvieron presentes los cabezas de lista al Parlamento andaluz de las ocho capitales de provincia.

Durante su discurso, la candidata a presidir la Junta de Andalucía y número uno de la lista por Cádiz, Pilar González, hizo suyo el mensaje de la comparsa 'Ciudadano Zero' de Tino Tovar para pedir a los andaluces que «levanten la mano para luchar por la dignidad de Andalucía».

González recordó que su partido se presenta a las elecciones con «honestidad, con las manos limpias y con el orgullo de que ningún miembro de lista ha estado implicado en un caso de corrupción».

Pilar González terminó con un manifiesto titulado 'No somos números, somos vida', en el que se contaba la historia de una andaluza totalmente desahuciada por la crisis.

La candidata recordó que el andalucismo «debe estar más presente que nunca», ante el peso que están cobrando los partidos nacionalistas a nivel regional y nacional. En este sentido, el secretario provincial del PA, Ramón Sánchez Heredia, insistió en que «ni un vasco, ni un catalán, ni un extremeño tienen que venir a mandar a nuestra tierra, porque esta tierra es nuestra».

Por último, Pilar González criticó la política de recortes del Gobierno de Mariano Rajoy, «porque causa más dolor y nos condena a la pobreza» y denunció la «falta de respeto» que se ha tenido con los miles de opositores a docentes que han depositado todo su esfuerzo en la única «esperanza de futuro que tenían a su alcance».