Cabaña niega haber llegado a un pacto con Griñán para la lista de Cádiz

Las aguas bajan muy revueltas por las cañerías del socialismo gaditano. El PSOE provincial aún no ha cerrado su candidatura electoral para las autonómicas del próximo 25M y el ovillo se ha enredado todavía más entre oficialistas y renovadores.

El secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, mantuvo ayer, a primera hora de la mañana, una conversación con el presidente de la Junta y secretario regional del partido, José Antonio Griñán, para lograr una lista de consenso en Cádiz. Griñán planteó una candidatura gaditana encabezada por el exconsejero Luis Pizarro y la secretaria de Organización en Cádiz, María Colón, ambos, de la corriente oficial. La propuesta lanzada por Griñán incluía a tres miembros de la corriente renovadora afines a él en los puestos siguiente, siendo el tercero para el consejero Menacho, el cuarto para Isabel Armario y el quinto para el actual delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios.

La polémica ha estallado cuando los integrantes de la corriente renovadora han dado por zanjada esta lista electoral y han confirmado un acuerdo que, según Cabaña, «nunca ha existido».

El responsable de los socialistas gaditanos, Francisco González Cabaña, confirmó ayer a este periódico que mantuvo un contacto con Griñán sobre este asunto y recogió su propuesta, «pero en ningún momento se pactó el cierre». La situación que se ha creado ha terminado por enquistar todavía más el ambiente que se respira en el PSOE provincial. Según Cabaña, la maniobra que han hecho los renovadores de difundir un encuentro privado y dar por hecho un acuerdo inexistente «no ayuda, en absoluto, al consenso». El aparato del partido en Cádiz asegura que la lista se cerrará mañana en el Comité Provincial que celebrará la organización en la localidad de Paterna.

Fuentes de la dirección socialista han adelantado que la candidatura gaditana puede cerrarse con cinco oficialistas y tres renovadores o con cuatro y dos.

Las diferencias entre ambas corrientes subieron de grado en el congresillo que celebró el PSOE en El Puerto hace tres semanas para elegir a los 24 delegados que viajaron a Sevilla al Comité Federal, de donde salió el nuevo secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba. Fue entonces cuando surgieron dos listas y el resultado reveló que el partido estaba dividido entre un 49% de renovadores o griñanistas y un 51% de oficialistas o pizarristas.