Los opositores sirios exigen garantías democráticas al régimen
A casi un mes de cumplir se el primer aniversario de la 'revolución siria', alrededor de 5.000 personas han perdido la vida en violentos enfrentamientos
BEIRUT Actualizado: GuardarEl régimen sirio solo se muestra dispuesto a conversar con la oposición para poder ganar tiempo y entablar un diálogo sin fin mientras ejerce su brutal represión sobre el pueblo, según Abdelaziz al Jayer, dirigente de la oposición interna en Siria.
Al Jayer, que representa al llamado Consejo de Coordinación Nacional (CCN), ha asegurado que los opositores nunca se sentarán a hablar con el régimen mientras este no ofrezca garantías reales de que habrá un cambio democrático y de que la violencia se detendrá de inmediato. "No podemos sentarnos para hablar y hablar sin fin. Eso es lo que quiere el régimen. Siempre dicen que están abiertos a la oposición, que quieren dialogar... pero eso son solo palabras", ha indicadi Al Jayer.
El CCN aglutina a 16 partidos dentro de Siria y aboga por una solución pacífica de la crisis sin necesidad de una intervención extranjera, frente al Consejo Nacional Sirio (CNS), que representa a la oposición no reconocida por el régimen y con quien no mantienen contactos oficiales. "Ahora Rusia está intentando mediar, pero no hay propuestas específicas, salvo abrir una negociación donde podamos discutir de cualquier cosa. Pero hablar no es suficiente, debemos tener garantías de que las masacres terminan", ha considerado Al Jayer.
Además, ha recordado los graves crímenes que ha cometido y sigue cometiendo el Estado en Siria, por lo que descartó empezar una negociación "como si esto fuera el comienzo de la historia. Eso sería inaceptable". Al Jayer tiene muy claro que el régimen provocó la respuesta armada de los rebeldes en Siria para así poder justificar la represión. "La herramienta más poderosa que tiene el régimen es matar a inocentes en grandes cantidades con la convicción de que, tarde o temprano, la gente iba a reaccionar, a perder la paciencia y empuñar las armas", ha explicado.
Sigue la oleada de violencia
Según Al Jayer, en torno al 20% de la población apoya todavía de forma incondicional al régimen sirio, mientras que otro 30% participa de forma activa en la revolución. El resto, la otra mitad, "observa, preocupada su futuro y no se ha alineado". "Debemos parar ya la violencia. Todo lo demás vendrá después. Si ahora no existe una solución, deberemos inventarla", conluye.
Este viernes Siria ha despertado con dos explosiones que se han registrado en Alepo, la segunda ciudad del país, sin que por el momento se sepa si hay víctimas, según la televisión oficial y un grupo de la oposición. La opositora Comisión General de la Revolución Siria precisó que tras los estallidos en los barrio de Nuevo Alepo y de Al Sajur se desencadenaron tiroteos.
Esto se suma a la oleada de violencia que desde casi un año está sufriendo el país, provocada por los enfrentamientos entre opositores y leales al régimen del presidente Bashar El -Asa. Desde que comenzaron las protestas populares contra el Gobierno de Al Assad, el pasado mes de marzo, unas 5.000 personas han muerto víctimas de la violencia, según cifras de Naciones Unidas.