Los continuos robos atemorizan a los vecinos de la barriada El Tomillar

Entraron por una ventana, durmieron al perro y camparon a sus anchas por la planta baja de un unifamiliar mientras sus residentes dormían en la planta superior. Se llevaron un ordenador portátil, varios teléfonos móviles, un bolso y otros objetos de valor. A los vecinos de El Tomillar que sufrieron este asalto aún les dura el miedo en el cuerpo. «Y gracias a Dios que no les dio por subir». Junto a la cartera de esta víctima se halló la documentación de otra persona que esa misma noche también fue objetivo de los delincuentes.

No obstante ellos no son los únicos residentes de esta barriada, ubicada en las afueras de la ciudad, que han padecido atracos.

Hace varias semanas se llevaron la caja fuerte de un supermercado y la dependienta de una pequeña baguetería sufrió el asalto de dos individuos con pasamontañas. Según el presidente de la asociación de vecinos, Enrique Valle, esta no ha sido la primera vez que el pequeño comercio ha entregado el dinero de la caja. Un conocido bar también ha sido objetivo de los cacos en varias ocasiones. Valle, aseguró que estos robos no son hechos aislados. «Ya lo venimos denunciando desde hace mucho tiempo. Dentro de las viviendas ha habido más casos de los que los propios vecinos se imaginan. No nos sentimos seguros, no ven policías patrullando. Y la mayoría de unifamiliares carecen de sistemas de alarmas». El portavoz vecinal, integrante de la Plataforma por la Seguridad de El Puerto, señaló que el colectivo está pendiente de mantener una reunión con el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, para pedirle el regreso de la unidad de Policía de Proximidad, que funcionaba en la ciudad hace ocho años.

Una solicitud a la que se ha sumado el concejal de Policía Local, Carlos Coronado, que está coordinando la reestructuración de la Unidad de Barriadas que podría también beneficiar a El Tomillar. Otro proyecto clave, aunque paralizado, es la construcción de la nueva Comisaría en la Angelita Alta.