Legislatura a cara de perro
Actualizado:La sesión de control y el pleno monográfico sobre el pasado Consejo Europeo abrieron ayer las hostilidades parlamentarias entre la potente mayoría popular y las minorías. También la previsible rivalidad entre Rajoy y Rubalcaba adquirió su velocidad de crucero, en términos irónicos que al menos elevaran el tono ingenioso del debate, aunque los ciudadanos contemplen con desagrado que el juego democrático no se traduce, hasta ahora, en la recomendable cooperación ante la crisis. De momento, todo indica que la ley de Estabilidad Presupuestaria no contará con el consenso de los dos grandes partidos, a pesar de que ambos lograron hace poco nada menos que una reforma constitucional acordada. En cualquier caso, y aunque el debate se produzca a cara de perro y los líderes se entretengan en aspectos abstractos como la credibilidad y la confianza, es patente que la discusión de fondo, a todos los niveles, versa sobre cómo compatibilizar la indispensable austeridad con los estímulos fiscales que, además de las reformas en curso, son indispensables. Esta cuestión, y no otras distracciones como las que ayer, debería centrar la atención y el esfuerzo parlamentarios de sus señorías para eludir el escepticismo de la opinión pública.