Editorial

Desempleo creciente

La previsión de dos años de aumento del paro convierte las reformas en medidas paliativas

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Las manifestaciones del presidente Rajoy, pronosticando que el paro continuará creciendo durante este año, y las conclusiones del servicio de estudios del BBVA, previendo un desempleo del 24,4 al finalizar 2012 y del 24,6 al terminar 2013, resultan verosímiles a tenor del período recesivo en el que se introduce la economía española. Los decrecimientos para 2012 previstos más recientemente van del 1,3% apuntado por el citado servicio de estudios hasta el 1,7% señalado por el FMI. Del mismo modo que los porcentajes de recuperación vaticinados para 2013 resultan tan exiguos que en ningún caso serán suficientes para generar nuevos puestos de trabajo. El paulatino incremento del número de parados no va a suponer un aumento del gasto en cuanto a prestaciones por desempleo, pero generará una demanda social acuciante, ineludible para las instituciones. El paro de larga duración hará crecer también las dificultades que las personas de edad más avanzada y de menor cualificación hoy desempleadas encuentren para ser contratadas. El deterioro del tejido laboral en España, consecuencia de un modelo productivo caduco se convierte, así, en un lastre para la superación de ese mismo patrón de crecimiento. La caída experimentada por la producción industrial y la limitada fuerza tractora de la demanda exterior son en buena medida reflejo de dicho deterioro. Ante semejante estado de cosas sería ingenuo o voluntarista suponer que la reforma laboral cuyo decreto-ley aprobará el Consejo de Ministros de mañana corregirá, por sí mismo, tan negativo horizonte. Pero ello no cuestiona la necesidad de modificar normativamente el mercado del trabajo si no que, todo lo contrario, exige avanzar en ese terreno cuanto antes para dotar a las relaciones laborales de un marco que pueda incluso perfeccionarse con anterioridad al inicio de la recuperación. Mientras tanto, los incentivos que pueda contemplar la nueva legislación difícilmente serán el motivo determinante de la decisión empresarial de crear un nuevo puesto de trabajo, pero podrán contribuir a ello y es mejor que lo hagan en el menor plazo posible.