ESPAÑA

La infanta Cristina prepara la defensa con el abogado de su marido

El letrado confiesa que la hija del Rey está «preocupada» y dice que el duque pedirá perdón si se prueba que no actuó correctamente

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A escasas tres semanas de que Iñaki Urdangarin se siente en el banquillo ante el juez, la infanta Cristina se dejó ver ayer en público por primera vez en Barcelona, a donde acudió por motivos profesionales como directora del área internacional de la Fundación La Caixa. Apareció sonriente y saludando a los fotógrafos que esperaban a las puertas de la sede de la entidad financiera. No hizo comentarios. Quien sí los hizo fue el abogado y portavoz del duque de Palma, quien aseguró que la hija del Rey está «preocupada».

Mario Pascual Vives desveló que se había reunido con la infanta para recabar «algunos datos» que quería «confirmar» después de verse con Urdangarin la semana pasada. Una información que necesitaba para preparar la declaración del yerno de don Juan Carlos, citado por el juez José Castro el 25 de febrero en Palma de Mallorca por las presuntas irregularidades cometidas cuando presidía el Instituto Nóos.

El letrado señaló que se era una «visita de cortesía» en la que pudo «hablar con ella» y comprobar su estado de ánimo. «Es lógico que esté preocupada», señaló. Lo que no especificó Pascual Vives es si la inquietud obedecía a la situación de su marido o si es por ella misma y la posibilidad de que sea citada a declarar aunque la Fiscalía, por ahora, no lo considera necesario. El sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular, ya ha solicitado la comparecencia de la hija del Rey como testigo y, por tanto, su reunión con Pascual podría ser para preparar una eventual citación.

A pesar de que doña Cristina era copropietaria de Aizoon, la empresa familiar del matrimonio que figura como parte de la trama empresarial bajo sospecha, y también fue miembro del Instituto Nóos, el abogado de Urdangarin siempre ha dicho que la infanta no tiene nada que ver con los negocios de su marido.

Cristina de Borbón aterrizó el martes en Barcelona, donde asistió por la noche a una cena organizada por el Instituto de Salud Global, impulsado por la Obra Social de La Caixa. Aunque en un principio aceptó que los fotógrafos captaran imágenes del acto, al final fue imposible hacerlo porque la infanta salió por la puerta trasera. En cambio, ayer, mientras se dirigía a su despacho en La Caixa, dio todo tipo de facilidades y caminó unos metros por la acera de la calle Diagonal para ser fotografiada. «Está muy dedicada a sus actividades profesionales que también son intensas», explicó Pascual sobre la presencia de la hija de don Juan Carlos en la capital catalana.

El abogado explicó que ultima la declaración de Urdangarin y reconoció que aún tiene trabajo por hacer. Solo «faltan días y cada día es una aventura, a ver qué pasará», dijo.

El letrado además dejó entrever un cambio de estrategia en su defensa ya que hasta la fecha, cada vez que le preguntaban por supuestas actividades irregulares de su defendido, Pascual mostraba su absoluta confianza en la inocencia. En esta ocasión, por primera vez apuntó la posibilidad de que el duque pida perdón «si ha hecho cosas que no son correctas». En ese caso, agregó, «las reconocerá y pedirá las disculpas».

Sin vídeo

En todo caso, Urdangarin y la Zarzuela se ahorrarán el mal trago de ver que las televisiones y los periódicos digitales emiten imágenes del duque de Palma compareciendo ante un juez como imputado, un hecho histórico porque será la primera vez que un miembro de la Casa Real responderá acusado de un delito penal. Castro dictó este miércoles una providencia para que la declaración del yerno del Rey sea transcrita en papel, en lugar de ser grabada en vídeo.

Pascual Vives se apuntó así su primer tanto en el caso y evita que existan documentos audiovisuales con las respuestas de Urdangarin a las preguntas del juez, los fiscales y su abogado. Algo que sí ha ocurrido, por ejemplo, con el expresidente valenciano Francisco Camps o con el juez Baltasar Garzón. El duque de Palma no será grabado en vídeo, a diferencia de su exsocio, Diego Torres, y la mujer de éste, Ana María Tejeiro, cuya declaración sí quedará en formato digital porque lo decidió el juez.