Los excentricidades de O'Leary
Son famosas las campañas publicitarias que la aerolínea ha realizado a lo largo de los últimos años
MADRIDActualizado:Disfrazado de Papa Noel, ataviado de torero, enfundado en un bañador de señora, vestido con la camiseta de la selección española… Michael O’Leary, el histriónico presidente de Ryanair, es de esas personas que no duda en hacer un poco el tonto si se trata de conseguir publicidad gratuita. Pero lo de hoy, en el aeropuerto de Bilbao, se le ha ido de las manos. Tras el cierre de Spanair, el responsable de la aerolínea ha presentado en las instalaciones de Loiu las nuevas conexiones de esta ciudad con Madrid y Barcelona. Lo ha hecho, precisamente, cuando decenas de exempleados de la compañía catalana se quejaban por el cierre de la empresa catalana. Y claro, la cosa no ha sentado nada bien. Lo más sorprendente es que después se ha dejado fotografiar haciendo el signo de la victoria con los dedos , delante de una masa enfurecida de trabajadores. Tal ha sido la indignación que O’Leary ha tenido que ser escoltado por los ertzainas. Él, sin embargo, no ha borrado la sonrisa de la cara en ningún momento.
Famosas son las campañas publicitarias que la aerolínea ha realizado a lo largo de los últimos años. Así, provechando la crisis del Gobierno italiano, O’Leary se permitió invitar a ‘Il Cavaliere’ a escapar del país volando: ‘Querido Silvio, ¡otra ocasión para escapar con Ryanair!’, rezaba la propaganda. También utilizó la imagen de Doña Sofia para publicitar su compañía cuando ésta, al finalizar el acto de las fuerzas armadas en Santander, tuvo que tomar un vuelo en Ryanair para visitar a su hermano Constantino de Grecia que se encontraba hospitalizado en Londres. ‘Vuela como un monarca, con un millón de plazas’, decía entonces.
Con 50 años a sus espaldas y una fortuna de unos 500 millones de euros, el presidente de Ryanair no parece ruborizarse ante nada. En España no dudó en comparar durante una de sus campañas las ofertas de su compañía con el cheque-bebé del Ejecutivo español y también ha asegurado en alguna ocasión que si Zapatero fuera tan “excitante” como Sarkozy, también utilizaría su imagen para una campaña publicitaria como la desarrollada en Francia, por la que van a tener que indemnizarle al presidente galo con 60.000 euros.