Eslava Galán desentraña la batalla de las Navas
"La historia tiene mucho de arte", dice el escritor, que fabula en torno la épica lid de las Navas de Tolosa
MADRIDActualizado:"Si los cristianos no hubieran ganado hace ochocientos años en las Navas de Tolosa, España y Europa mirarían hoy a la Meca. Estarían salpicadas de mezquitas en lugar de catedrales". Lo dice Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948) historiador y escritor que deleita al lector con 'Últimas pasiones del caballero de Almafiera' (Planeta). Es la historia de un amor adúltero con el trasfondo de la mitificada batalla de las Navas, un enfrentamiento crucial entre el Islam y la Cristiandad que ganaron los cruzados del rey Alfonso VIII de Castilla, del que cumplen ahora ochocientos años, y que dio una vuelta a la tortilla de la historia.
Eslava Galán quiso presentar su clarificador relato en los escenarios originales de la batalla, la campa de las Navas, hoy con museo propio, y que conoce al dedillo desde su etapa de estudiante. Reclutó para la ocasión a su muy próximo amigo, el también novelista y guerrero académico Arturo Pérez-Reverte, trasmutado en un personaje de esta apasionante relato en que conviven amor, humor, y rigor histórico. Un juego de narradores y amistad por el que Eslava Galán se convirtió antes en el caballero Iván, metido a confesor de novicias, un la novela de Pérez-Reverte 'El oro del rey'. Eslava Galán es un gran experto en el medioevo y en especial en un episodio como la batalla del las Navas, librada entre las once de la mañana y las cinco de la tarde del lunes 16 julio de 1212 y que ha estudiado a fondo desde mediados de los setenta. Escribió la novela en apenas seis meses pero la "rumiaba" desde su licenciatura con una tesis sobre castillos medievales.
"Batallas decisiva no hay ninguna en la Edad Media, pero esta es lo más parecido", concede. "Gracias a ella hoy no rezamos mirando a la Meca y vivimos como vivimos en la piel de toro y en el resto de Europa", sostiene Eslava Galán, autor de novelas como 'En busca del Unicornio' (premio Planeta 1987), 'Señorita', 'La mula' o el 'Rey Lobo'. Sobre las campas jienenses, en la linde de Despeñaperros, la llave de la meseta, batallaron contra las tropas almohades del Califa Al-Nasir, Miramamolín, "cinco reinos españoles, como cinco autonomías, que ya eran España, aunados contra un enemigo común que venía del sur" dice el escritor sobre una épica batalla "con una historia está muy tergiversada". "La historia, dicen, es una ciencia, pero para mi es un híbrido con mucho de arte. De ahí que cada generación de historiadores enmiende la plana a la anterior, y que la historia se rehaga sin cesar", sostiene.
"Hoy es más difícil mentir sobre hechos históricos. La fotografía el vídeo y la prensa hace aflorar la verdad. Lo vimos con el 23-F, sobre el que durante años se nos hizo creer otra cosa, hasta que la verdad resplandeció. En la antigüedad tenemos apenas el recuento de unos poco autores, siempre mediatizados por el pode", explica. Eslava Galán arroja luz sobre el mito y la exageración que sostiene que en las Navas combatió un millón de moros contra cien mil españoles. "Parece más cierto que lucharan unos 12.000 cristianos frente a 16.000 moros". Son cifras a las que se llega por el análisis métrico de las lomas, las posibilidades de avituallamiento y los accesos al campo de batalla. Alfonso VIII ganó aquella contienda gracia a haber sido derrotado años antes, en 1195, en Alarcos (Ciuda Real): "Aprendió la lección y decidió en la Navas luchar con la táctica tradicional, sin dejarse manipular por los almohades".
Mitos, comedores y alcobas
La novela "real, descarnada y divertida" derrumba además otros mitos, como que en aquella España medieval se diera un convivencia real entre moros y cristianos. "Una verdadera falacia. Una patraña", dice Eslava Galán. "Hubo coexistencia, que es algo muy distinto. Cuando los musulmanes, los moros en el lenguaje de la época, tenían más poder abusaban de los cristianos, y lo mismo hacían estos con aquellos", señala. "La convivencia en una gran mentira alentada por la corrección política. Lo que había era desprecio", explica Eslava Galán. Ni siquiera en el Toledo medieval de las se dio esa idílica convivencia de la tres culturas, judíos, moros y cristianos. "Cosa distinta es que unos apreciaran el saber que podían saquear a los otros; que los cristianos aprovecharan la traducción de los clásicos que vienen del árabe y los vertieran al latín. Como los iraníes se aprovechan hoy de la tecnología nuclear americana pero despreciando a los yanquis".
Ha recreado Eslava Galán la gastronomía de la época, la vida cotidiana de los mercados, comedores, fogones, salones y alcobas. El mundo de los juglares y los trovadores, de las mesnadas, reyes, arzobispos y doncellas. Lo hace recurriendo al lenguaje de la época que adereza para hacerlo inteligible al lector de hoy. "Todo encuadrado en una historia de amor adúltero salpicada de humor, erotismo entre el caballero Almafiera, Gualberto de Marignane, un arrojado joven provenzal que se veré enrolado en la cruzada contra los moros, y Eliabel, esposa de su rival y enemigo". Es una apasionada dama que se ofrecer sin pudor a su amado. "Mancilladme si os place", le dice. "Quería expresar cómo se pensaba, vivía, amaba, comía y moría entonces. Ser fiel a la historia y divertir ensañando al lector moderno la vida real, alejada de aquella Edad Media gazmoña que nos enseña el cine y que nada tiene que ver con la realidad", dice el escritor. Retrata a "monjas ardorosas como la abadesa Ermengarda, docta en pócimas y que se deja llevar de la pasión, y a gentes que tenía muy bien resuelto los problemas de la carne". La culpa de esa falsa gazmoñería es "de Hollywood que se apropió de la novela del XIX como 'Ivaohoe', e idealizó la Edad Media adobándola con falsos afeites".
Quería también "recoger lo esencial de la política de aquel tiempo, pero sin parecer un tratado de historia". "Lo difícil en la novela histórica es equilibrar el personaje y el pedestal que lo soporta, ser fiel a la época y su mentalidad", dice este admirador de Cunqueiro, o el Sender de 'La aventura equinoccial de Lope de Aguirre'. Da cuenta así de como es el Papa Inocencio III quiere detener el avance del Islam tras la derrota de los cruzados en Tierra Santa o de cómo Alfonso VIII trata por su parte lavar la afrenta de su derrota en Alarcos. Completa la novela con un glosario apéndices sobre el lenguaje medieval y los personajes, además de una descripción gráfica de los atuendos, armas mapas y medio de los contendientes.