Un rastro de ADN sitúa a uno de los Flores en el tiroteo a un guardia civil

La séptima jornada del juicio al clan de los Flores, acusados de la muerte de Tamara Leyton y otra treintena de delitos violentos cometidos entre 2008 y 2009 en la provincia de Cádiz, concluyó ayer con la comparecencia ante el tribunal de la Audiencia Provincial de los peritos de criminalística de la Guardia Civil y la Policía que se encargaron de analizar las pruebas recogidas en los distintos lugares donde supuestamente atacaron los Flores: huellas, unos guantes recuperados y diversos rastros de ADN. Entre las conclusiones de sus informes destaca la coincidencia de un vestigio genético encontrado en el término municipal de Torrealháquime, donde un guardia civil resultó herido de un disparo en la cabeza, en un control de carretera que los Flores se saltaron a tiros. Ocurrió en la madrugada del 9 de agosto. Según explicaron los peritos, el rastro fue hallado en la palanca de cambios del Volkswagen Polo negro que supuestamente usaron los procesados, y coincide supuestamente con el perfil genético de Francisco Flores.

Según el fiscal, al saltarse el coche el primer control, en la carretera CA-9121, un agente arrojó al paso del vehículo una cadena de pinchos que reventó las ruedas. Aún así, los Flores continuaron hasta llegar a unos cinco metros del segundo control. Allí uno de ellos disparó supuestamente a un guardia civil, al que le acertó en la gorra. Solo la suerte permitió que no lo mataran. Según explicaron ayer los peritos forenses, al menos 20 perdigones de la escopeta traspasaron la boina del agente, pero apenas le rozaron la frente.

Visto para sentencia hoy

Dos semanas después, los cuatro miembros de la familia protagonizaban supuestamente otro tiroteo contra los cuerpos de seguridad, en otro control de carretera en la autovía de Jerez-Los Barrios, preparado especialmente para cazarlos. En esta ocasión, Cristóbal, el mayor de los Flores, murió abatidos a tiros en el intercambio de disparos. Hoy está previsto que declaren los últimos peritos convocados y que el caso quede visto para sentencia, ya que el tribunal ha adelantado el final de la vista oral. La Fiscalía, solicita de manera provisional 255 años y ocho meses para Francisco y Fernando Flores Nieto; mientras que su primo, Manuel Flores Valverde se juega una condena global de 223 años y ocho meses. Los acusados se han declarado en todo momento del juicio inocentes y se desvincularon de todos los delitos.