Un muerto en las protestas indígenas en Panamá
Hay protestas convocadas para hoy en todo el país, por lo que se teme que el choque continúe
SANTANDERActualizado:Un indígena ngäbe-buglé muerto, decenas de heridos -entre ellos un niño- y un número indeterminados de detenidos es el balance hasta el momento de las protestas indígenas en Panamá, donde la violenta intervención de la policía para desalojar a los 5.000 indígenas que cortaban la Panamericana desde hace cinco días ha desatado una ola de manifestaciones en solidaridad con las comunidades y en protesta por la actuación del Gobierno. Hoy los indígenas vuelven a concentrarse y hay protestas convocadas por todo el país, por lo que se teme que el choque continúe.
Los indígenas ngäbe cortaron el pasado martes la única carretera que une Panamá con Centroamérica, la Panamericana, en protesta por el incumplimiento de un acuerdo firmado con el Gobierno de ese país hace un año y que puso fin a una protesta similar. Este corte provocó el desabastecimiento en mercados de las ciudades de Panamá, David o Bocas del Toro y dejó atrapados a unos 300 camiones en la vía y a otros 600 en Paso Canoas, la frontera entre Panamá y Costa Rica.
A las seis de la mañana (hora de Panamá) del domingo las fuerzas antimotines irrumpieron contra los manifestantes que cortaban la carretera en la provincia de Veraguas y de ahí la represión se extendió a otros puntos. Durante todo el domingo se han producido enfrentamientos y detenciones, y los vecinos de las comunidades indígenas de la zona y la Asociacion de Educadores Veraguentes (AEVE) han denunciado que la policía ha entrado en las casas y las comunidades de San Félix lanzando gases lacrimógenos que incluso han afectado a un centro hospitalario. También se ha detenido a menores. Por tratar de evitar que un grupo de niños fuera esposado, la propia Defensora del Pueblo, Patria Portugal, fue agredida por los agentes, según ella denunció.
Balance del Gobierno
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, José Raúl Mulino, ha confirmado la muerte del joven ngäbe Jerónimo Rodríguez Tugrí, pero niega que las balas salieran de agentes de la Policía. El balance oficial del Gobierno, hasta el momento, es de al menos 32 indígenas y 7 policías heridos y de 41 detenidos. El presidente, Ricardo Martinelli, no ha comparecido públicamente, pero se ha dirigido a los panameños a través de su twitter para decir que el problema con los "indígenas no es la minería sino las hidroeléctricas".
Portavoces del Gobierno han lanzado mensajes opuestos. Mientras Mulino dijo anoche que “no hay posibilidad de diálogo, al menos en los próximos días”, el ministro de Comercio, Ricardo Qijano, hacía un llamado a la negociación: "Que nos digan dónde quieren hablar, y vamos".
Los enfrentamientos violentos de este fin de semana tienen un antecedente cercano. En febrero de 2010 la acción policial contra los Ngäbe se saldó con un civil muerto y decenas de heridos, y unos meses antes, durante una huelga de trabajadores de las bananeras de la misma etnia, terminó con 8 civiles muertos y unos 600 heridos a manos de la Policía, según una comisión de investigación designada por el propio Gobierno.
El hecho que ha provocado la nueva protesta es la retirada en el último momento del artículo de la nueva ley minera que se debía aprobar en la Asamblea Nacional en enero de este año. El artículo 5 de la Ley 415 indicaba la prohibición de las “explotaciones mineras y de la construcción de hidroeléctricas” en la Comarca Ngäbe-Buglé, el territorio autónomo reconocido por el Estado al pueblo originario más numeroso de Panamá.