Grecia se juega en casa su segundo rescate
El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, trata de convencer a los socios de Gobierno del drástico plan de ajuste que exige la Troika
MADRID. Actualizado: GuardarGrecia se juega su segundo rescate por parte de la zona euro, valorado en principio en 130.000 millones. Y lo hace en casa, en clave interna. El ministro de Finanzas heleno, Evangelos Venizelos, se enfrenta a la titánica tarea de convencer a los socios del Pasok en el Gobierno de coalición que sustenta al Ejecutivo ateniense de la necesidad de ceder y aprobar un nuevo y severo programa de ajustes. Un nuevo agujero en el ya tenso cinturón griego que pasaría, entre otras cosas, por reducir el salario mínimo, eliminar los complementos de pensiones y adelgazar la plantilla de empleados públicos.
Sin ese paso adelante, la Troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) no abrirá la mano. «Estamos en el filo de la navaja», llegó a reconocer Venizelos tras una teleconferencia celebrada el sábado junto a sus homólogos de la zona euro, alguno de los cuales empiezan a perder la paciencia.
Al cierre de esta edición, el ministro de Finanzas griego -al que algunas voces en Europa acusan de preocuparse más por anclar su posición en el partido socialista de cara a las elecciones del próximo mes de abrial que por el futuro de su país- permanecía reunido en su residencia oficial con Yorgos Papandreu, líder del Pasok, Antonis Samaras, de la conservadora Nueva Democracia, y con el ultraderechista del partido LAOS Yorgos Karatzaferis.
El objetivo de la cita, convencerles de que sin esa nueva vuelta de tuerca no habrá más ayudas. Misión más que complicada, pues Grecia apenas respira tras numerosos recortes del gasto. Venizelos no ha dudado en denunciar las «presiones» de la eurozona.
Al tiempo, Grecia mantiene abierta otra mesa de negociación, la de su banca acreedora. En esta ocasión, el acuerdo sobre la quita a la deuda pública helena parece más cercano.