«Todo lo malo nos termina influyendo»

El máximo goleador del Xerez, su Pichichi, sale del banquillo. Es la realidad del Xerez en uno de las temporadas menos letales de los xerecistas de cara a puerta. El equipo muestra pólvora mojada una vez pasado el ecuador de la Liga, pero tiene en Íñigo Vélez la solución. El vitoriano salió en la segunda parte ante el Alcorcón y con sus dos goles iguala el número de tantos logrados la campaña pasada (6) y le pone las cosas muy difíciles a Vicente Moreno de cara al duelo del sábado ante el Guadalajara.

-Una actuación personal fantástica pero no se consiguió lo que se esperaba ante el Alcorcón... ¿Sensaciones agridulces?

-La verdad es que tuve la suerte de meter esos dos goles, de incluso marcar alguno más, pero el equipo empató en casa y la idea era sacar los tres puntos, aunque incluso al final pudimos ganar, pero la sensación es agridulce.

-¿Cómo se encuentra el vestuario tras lo del sábado?

-Son partidos en los que podemos ganar, pero el equipo después del resultado adverso de la primera parte fue para adelante y empata, pero nos vuelven a marcar y de nuevo empatamos e incluso pudimos ganar con la ocasión de David Lombán... Es un partido en el que por actitud y ocasiones podríamos tener la suerte de ganar, pero no estamos teniendo esa suerte.

-¿Se temió que pasara lo mismo que en Sabadell con ese gol adverso en los primeros minutos?

-Fue parecido en el sentido que en Sabadell también tuvimos muchas ocasiones y no metimos ninguna, pero creo que el Alcorcón hizo más ocasiones que el Sabadell. Es una dinámica en la que estamos metidos y cuando las cosas van mal no tenemos la suerte de que esos tiros del rival terminan siendo goles.

-Se hablaba mucho de pólvora mojada después de más de 200 minutos sin marcar. Imagino que los de arriba estaréis más tranquilos después de los dos goles.

-Son rachas que hay. Llevábamos una mala y ayer (por el sábado) tuve la suerte de marcar dos, pero ya te digo que si el equipo no gana y está en una mala dinámica es más difícil marcar goles, eso está claro. Al final esperemos coger una buena racha de resultados y seguro que llegarán los goles de los delanteros.

-¿Se notó en la primera mitad la tensión entre la grada y el nuevo presidente, Jesús Gómez?

-Está claro que abajo se escucha todo tipo de cosas, pero a mí me cogió en el banquillo y lo notaba. Está claro que había un ambiente caldeado, un clima que es el que hay, pero nuestra obligación es jugar y dar el máximo por el Xerez. A nivel institucional el tema no está bien, pero no podemos hacer nada, salvo ir a muerte en cada partido.

-El problema es que termine influyendo a la plantilla...

-Cuando los resultados no llegan parece que todo lo malo influye, está claro, pero ya digo que tenemos que evadirnos de todo eso y dedicarnos a darlo todo cada sábado o domingo porque es nuestra mayor fuerza y nuestro deber.

-¿Notó los silbidos dirigidos a Jesús Gómez justo cuando le tocó salir al terreno de juego?

-Me preguntaron lo mismo después del partido y sinceramente te digo que me podría dar cuenta, pero ayer no fue así. Estaba con la idea de saltar al terreno de juego para hacerlo lo mejor posible y si coincidió con mi entrada no me di cuenta.

-Le tocó banquillo y en 45 minutos anotó dos goles. Le pone las cosas complicadas a Moreno...

-Está claro que estamos jugando solo con un delantero y somos tres en el equipo y con muchos partidos en Segunda. Cada uno cuando sale lo intenta hacer bien y si me toca banquillo o titular lo hago lo mejor que puedo. Ha dado la casualidad de que ayer marqué dos goles, pero cuantos más problemas tenga el míster por poner a un delantero o a otro, mejor para el equipo y ojalá que siga así.

-Es curioso que los goles del Xerez lleguen saliendo del banquillo, siendo el máximo goleador del equipo.

-Sí, pero cuando el año es como es, que estamos abajo y no terminamos de arrancar, es malo para todo, para lo colectivo y para lo individual. Hay jugadores con gol que por una razón u otra no están teniendo esa suerte de cara y yo, por contra, estoy teniendo la suerte de salir del banquillo y marcar... Son rachas, momentos que parece que todo es malo, pero esperemos salir de él cuanto antes.

-Una vez pasado el ecuador de la Liga ya ha igualado su marca de goles de la temporada pasada. ¿Se pone algún objetivo?

-Objetivos o límites ninguno. Solo intento que el equipo gane y si marco mejor, pero no me pongo cifras, no lo he hecho nunca y no lo voy a hacer ahora.

-¿Se ve titular ante el Guadalajara este sábado?

-Siempre intento aprovechar los minutos que tenga y hacerlo bien, ya sean diez, 45 ó 90. Si salgo al campo y meto goles le pondré las cosas más difíciles al míster, pero aún queda para el sábado y voy a trabajar al máximo para conseguirlo.

-¿Qué le parece el próximo rival, puede que haya bajado el nivel?

-Lo nuestro es un tema particular más que del rival. Nos tenemos que analizar a nosotros mismos porque al final creo que en Segunda no hay tantas diferencias entre el primero y el último, por lo que cualquier rival es complicado. Tenemos que dar nuestra mejor versión, darlo todo y tener la suerte de cara.