ESPAÑOLADAS
Actualizado:Contaba el otro día Federico Marín Bellón que de las quince series más vistas en la televisión española, catorce son españolas y solo una es extranjera, y además se trata de 'Los Simpsons', que son dibujos. El dato es interesantísimo, porque señala una tendencia mayor de nuestra pantalla: toda serie española tiene muchas más posibilidades de triunfar que una serie extranjera, al margen de su calidad. Por ejemplo, 'Downton Abbey' es manifiestamente superior a 'Gran Hotel', pero ésta consigue cifras que la británica ni sueña. 'Roma' está muy por encima de 'Hispania', pero 'Hispania' tuvo un éxito que la primera no conoció. 'Toledo' es muy inferior a 'Los Tudor', pero la española arrastra multitudes y la otra llevó una vida algo menesterosa. Podríamos multiplicar los ejemplos hasta el infinito. Los grandes éxitos de nuestra tele son desde hace muchos años 'Cuéntame', 'Aída', 'Águila roja', 'El barco'. Los excelentes productos extranjeros importados en los últimos años -'El mentalista', 'The Walking Dead', etc., además de los citados- quedan muy lejos de las cifras que conquistan las series españolas. Incluso fracasos sonoros como la adaptación española de 'Cheers' se han apeado de la parrilla con cifras que para sí quisiera más de una serie yanqui. Algo que siempre me ha llamado la atención, porque es una tónica que se prolonga durante años, es que la tendencia de la tele es exactamente inversa a la del cine: en la pantalla grande la producción americana barre literalmente a la española, mientras que en la chica es la producción española la que domina. ¿Por qué? Seguramente porque la tele, más doméstica, más de andar por casa, encaja mejor con el espíritu de la producción española, que también es más doméstico. Es interesante notar que los productos españoles ajenos al costumbrismo -'Homicidios', por ejemplo- no suelen conquistar cifras masivas. Dato importante: fuera de aquí, en otros países, también la producción televisiva vernácula suele ser más doméstica. A lo mejor ocurre que la tele, por sí misma, invita a las zapatillas de andar por casa.