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PAN Y CIRCO

MUY POCA VERGÜENZA

KEKO RUIZ
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Lees la noticia y hasta te cuesta digerirla. Piensas, es pura ciencia ficción. Estás convecido de que la poca vergüenza no puede alcanzar semejantes extremos. Pero es cierto y como todavía hay quien le ríe la gracia a esta pandilla de personajes de otra galaxia, que se sigue poniendo las botas mientras la sociedad masculla que algo muy gordo va a pasar como el patio siga así, pues te tienes que tapar la boca porque por cualquier tontería acabas en los juzgados mientras los delincuentes llenan sus carros de la compra en el súper. Que unos señores tomen decisiones de este calado y después se vayan tan panchos pensando que han contribuido a que el ser humano avance por el camino de la cordura es muy fuerte porque son precisamente ellos los que hace tiempo que vienen discurriendo por la senda de la más absoluta idiotez. No faltó nadie a la foto porque el afán de protagonismo es lo que realmente mueve a estos tipos con la cara más dura que el cemento armado. Allí estaban Luis Rubiales (AFE), Sánchez Arminio (árbitros) y los reyes del mambo, Ángel Mª Villar (RFEF) y José Luis Astiazarán (LFP). Se unió a la foto de los despropósitos el flamante nuevo secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, que -a lo que se ve- ha aprendido pronto de qué va esta burda comedia. Va de una propuesta para que, tras el pitido final del partido, todos los jugadores acudan al circulo central para darse la mano. ¿A que suena a cachondeo y es la típica noticia que pegaría un 28 de diciembre? ¡Pues es cierto!, y una verdadera lástima que no se proponga, a través de las redes sociales, una alternativa que consista en correr a gorrazos a estos cinco señores hasta -por poner un ejemplo- El Ejido. Allí, en vivo y en directo, podrían enterarse de una puñetera vez cuáles son los verdaderos problemas del fútbol español. Ya tendrán tiempo luego de darse la mano, marcharse a casa y ojalá que nunca más protagonizaran esperpentos que en un país normal no tendrían lugar.