Cádiz enamora al turismo gay

La costa virgen de Cádiz ha sido siempre un hermoso atractivo natural para los visitantes de la zona. Las playas de Bolonia, Los Caños o de Tarifa ofrecen la idílica fusión, con garantía de éxito seguro, entre el turismo de descanso y de contacto con la naturaleza. Se trata de un paquete de ocio que siempre se ha vendido solo y que, además, cuenta con un colectivo de seguidores muy fieles. El turismo de gays y lesbianas es el que mejor sabe apreciar el encanto especial del litoral gaditano, por ello Cádiz crece potencialmente cada año como destino predilecto para el sector turístico LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).

Es un colectivo en el que se han centrado mucho las miradas de la última Feria Internacional de Turismo (Fitur), por sus gustos específicos y por sus patrones de consumo, y poco a poco va tomando fuerza en los datos que controla la Organización Mundial del Turismo (OMT). Según ha publicado recientemente la OMT, el turismo LGBT representa ya el 10% del flujo mundial de viajeros. Cádiz, como destino preferente, no se queda atrás. Uno de los touroperadores latinos de referencia que presta especial atención a este público, Multicolor Viajes, actúa desde el año 2006 como uno de los operadores especializados de mayor importancia en Andalucía. Según datos del Grupo Multicolor, el 6% de los LGBT que eligen Andalucía como lugar de vacaciones, se termina decantando por Cádiz. No es un porcentaje especialmente elevado, pero sí de gran relevancia si tenemos en cuenta, como advierten desde el touroperador, que en la provincia no se organizan eventos ni campañas específicas dirigidas a este segmento.

No obstante, la directora comercial de Multicolor Viajes, Elisabet Morales, subraya que Cádiz es «un éxito asegurado ya que logra satisfacer a un importante número de perfiles del segmento LGBT: los amantes de la naturaleza, del mar, del deporte, del turismo experiencial, de la gastronomía, de la oferta 'boutique', de la cultura, el arte y el ocio». Además, añade, la clave es que «encuentran en Cádiz la convivencia de las tradiciones y la modernidad».

Por este motivo, por el potencial que tiene la provincia gaditana como destino de gays y lesbianas, Morales señala la necesidad de empezar a programar actividades que actúen a modo de reclamo para este público. «Estamos seguros de que una decidida acción de visibilización del destino hacia este segmento se traduciría en una mayor identificación del cliente con dicho destino. Estos guiños que se debe hacer hacia el colectivo ya están teniendo un retorno muy positivo en otras provincias». Así, animan a los agentes turísticos gaditanos a que, «al igual que se dedican recursos a atraer a otros públicos, se invierta en LGBT de modo que se pueda aprovechar todo el potencial que tiene la oferta turística de Cádiz».

Y es que el valor económico que representa este tipo de clientes es para tenerlo en cuenta. El perfil del visitante homosexual y de familias homoparentales que llegan a Cádiz para visitarla responde al de un turista de un nivel adquisitivo medio-alto, que puede llegar a gastarse un 30% más de la media. Morales detalla al respecto que esto se debe «no siempre a que tenga mayor capacidad de gasto ni a que esté dispuesto a pagar más por el mismo servicio. La explicación es que dedica más recursos al ocio y al turismo».

Además, estos turistas, según apuntan desde Multicolor, viajan más veces al año, lo que ayuda a romper la estacionalidad. Son hombres y mujeres de 25 a 45 años que buscan fundamentalmente una oferta diferenciada donde puedan viajar como cliente LGBT, expresarse como tal sin que eso le suponga un problema o empañe sus vacaciones. Es más, desde el operador afirman que también está aumentando la demanda de clientes LGBT de perfil senior (jubilados y prejubilados) con mayor disponibilidad de tiempo libre y que buscan en Cádiz la tranquilidad de sus playas. Por ello, buscan en los canales específicos información especializada de los destinos, para «planificar mejor su tiempo disponible».

El movimiento que genera los viajeros homosexuales se está convirtiendo, sin duda, en un fenómeno en auge y Cádiz no debe desaprovechar la oportunidad. Los expertos que ya apuestan por este turismo de calidad ponen en alerta: «se ha identificado un segmento diferenciado de demanda, un perfil de cliente objetivo y, por los tanto, esa demanda no se puede desatender».