El caos se recrudece, con choques en El Cairo y Suez
Un manifestante y un militar fallecen en la capital, con luchas cerca del Ministerio del Interior
EL CAIRO (EGIPTO)Actualizado:La violencia no cesa en Egipto. Un manifestante ha muerto hoy por las heridas sufridas anoche en los enfrentamientos con la Policía junto al Ministerio del Interior, mientras que un militar ha fallecido también tras ser atropellado por un vehículo policial, han informado fuentes de la seguridad y del Ministerio de Sanidad.
El militar fallecido, que fue atropellado por un vehículo policial que trataba de retroceder, sufrió fracturas en las costillas así como hemorragias en distintas partes del cuerpo, según ha dicho el subsecretario del Ministerio de Sanidad, Hisham Shiha. El oficial, un teniente de 24 años, fue ingresado en el hospital de Shubra, pero los médicos no pudieron salvar su vida.
Las dos nuevas víctimas mortales de hoy se unen a los dos fallecidos en la madrugada por disparos de bala en la ciudad de Suez, al este de la capital, donde todavía continúan los enfrentamientos. Los manifestantes lanzan piedras a las fuerzas de seguridad cerca de la sede central de la Policía y del edificio del gobierno local, mientras que los agentes responden con gases lacrimógenos, según fuentes de la seguridad.
Otro 'Viernes de la Ira'
Los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad se han recrudecido también en las últimas horas en torno a la sede ministerial, muy cerca de la plaza Tahrir de El Cairo, con el lanzamiento de piedras y gases lacrimógenos. En la sede de los servicios de impuestos inmobiliarios se ha declarado un incendio en plenos enfrentamientos. Según fuentes de la seguridad egipcia, los manifestantes, en su mayoría seguidores radicales del club de fútbol Al Ahly han sacado armarios y escritorios de la sede para utilizarlos como barricadas en la refriega. Como consecuencia de esos enfrentamientos, alrededor de mil personas -aunque algunas fuentes indican que ya son más de 1.500- han resultado heridas, de las cuales 211 son policías.
Desde la muerte de 74 personas en un estadio de fútbol de Port Said, el pasado miércoles, miles de personas han salido a las calles de la capital de Egipto para reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que traspase el poder que ostenta desde la salida de Hosni Mubarak.
Las protestas del que han llamado 'Viernes de la Ira' han sido convocadas por 38 organizaciones juveniles y partidos políticos. Un centenar de personas, incluidos algunos manifestantes que han pasado la noche acampados, han participado en la oración del viernes en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo.
Un polvorín
La situación se ha convertido en un polvorín. Tanto que la Junta Militar ha resaltado que Egipto atraviesa "la etapa más peligrosa y más importante de su historia". En un comunicado difundido en su página de Facebook, la cúpula castrense ha acusado a "partes extranjeras e internas" de la escalada de la violencia y ha reclamado a todas las fuerzas políticas que "asuman su papel para intervenir de manera activa y eficaz para enterrar la discordia".
"El país atraviesa la etapa más peligrosa y más importante de su historia, que requiere que todos los hijos de la nación egipcia se unan y solidaricen para enterrar la discordia y se enfrenten a los intentos de escalada por partes extranjeras y otras internas", señala la nota, redactada en un tono dramático.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, presidido por el mariscal Husein Tantaui, asegura que "siempre ha defendido el derecho del pueblo a la manifestación pacífica, que todas las instituciones están obligadas a escuchar". Sin embargo, la Junta ha observado "el aumento del peligro en el marco de la propagación de rumores y la insistencia por algunas partes en amenazar las propiedades e instituciones del Estado".
Por ello, asegura verse obligado a pedir a todas las fuerzas nacionales y políticas que adopten "una iniciativa positiva y rápida", que asuman "su papel nacional histórico", y que intervengan de manera rápida para "enterrar la discordia y devolver la estabilidad a todas las partes de Egipto". De igual forma, reclaman a los actores poner el interés supremo de la patria por encima de cualquier consideración y actuar juntos para proteger las instituciones del Estado e impedir que sufran más daños.
En otro llamamiento, el primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, ha instado a los "sabios de la nación y a los jóvenes de la revolución" que contribuyan a contener la situación, según la agencia oficial Mena.