«Yo soy de Spanair, de Spanair, de Spanair...»

Cerca de trescientos trabajadores de Spanair y de Newco, la firma de 'handling' que tiene en la recientemente quebrada aerolínea a su primer y casi único cliente, pidieron ayer socorro a la ministra de Fomento, Ana Pastor, a las puertas del Ministerio. Al grito de «Yo soy de Spanair, de Spanair, de Spanair...», emulando el cántico que resonó en toda España tras ganar el Mundial de fútbol, y haciendo gala de ser «una familia», azafatas, pilotos, técnicos de mantenimiento y el resto de operarios recordaron su «profesionalidad y competencia». Por eso quieren ser recolocados en otras compañías. Recibidos por el director general de Aviación Civil, solo se llevaron «buenas palabras», dijeron.