El Gobierno garantiza el plan de reindustrialización pero no fija plazos
Las partes implicadas anuncian una reunión la próxima semana para «dar el impulso» a las ayudas
CÁDIZ.Actualizado:El respaldo a los planes de reindustrialización a la Bahía gaditana está, al menos de palabra. Así lo ratificó ayer la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo que tildó de «vital» estos planes para la provincia de Cádiz, aunque de momento no se han cerrado ningún anuncio de convocatoria ni plazos ni concretado los recursos económicos que se destinarán para reactivar el empleo industrial en la Bahía.
Lo único que precisó Carmen Crespo es que de momento «están a la espera» de que la Secretaría de Estado «trate cada uno de los temas» relacionados con la provincia, aunque a priori no hayan hecho mención sobre la cuantía que destinarán a cada uno de esos temas. Por ahora que el «compromiso del Gobierno» que se traduce en que «se está atendiendo de forma especial a las empresas». Crespo aseveró que estarán «muy al tanto» acerca de planes industriales y polígonos, pesca, y agricultura, asuntos que consideró «fundamentales» para la provincia.
Por su parte, el secretario del Partido Popular en Andalucía, Antonio Sanz, aludió el retraso en la convocatoria de ayudas al plan de reindustrialización a «que acabamos de llegar al Gobierno» tras las últimas elecciones y están «estableciendo de momento las primeras líneas de trabajo». En este sentido, Antonio Sanz adelantó que a lo largo de la próxima semana mantendrá una reunión con el Ministerio de Industria al objeto de dar «ese impulso que signifique una garantía y una apuesta para mejorar los mecanismos de ayuda de incentivación para la atracción de nuevas empresas».
Más control
El secretario de los populares en Andalucía apostó por cambiar los mecanismos de control para otorgar este tipo de ayudas, diferentes a las de años anteriores «para evitar que se repitan las irregularidades» detectadas en las anteriores ayudas que acabó con la denuncia por fraude a un empresario gallego, Dávila Ouviña, por valor de 14,5 millones.
Sobre el tipo de mecanismos de control, Antonio Sanz afirmó que no se debería recuperar el aval de empresas puesto que esto solo propiciaría que «las inversiones llegaran a empresas grandes» y no a emprendedores o pequeñas y medianas y empresas «dada la dificultad» que entraña conseguir un aval. A su juicio, los controles deberían partir desde la administración a priori y a posteriori «porque los fallos detectados» en el anterior plan se debieron a que «no funcionaron los mecanismos de control ni antes ni después de conceder las ayudas». No obstante, aseguró que el plan se articulará con «los mayores y mejores controles posibles» que eviten que pueda repetirse cualquier tipo de irregularidad.